El Juzgado Togado Central número 2 ha comenzado una serie de comparecencias testificales y periciales por videoconferencia en la investigación de la muerte de dos soldados en la base de la Brigada Guzmán el Bueno X de Cerro Muriano, en Córdoba. Se trata del soldado Carlos León Rico, natural de El Viso del Alcor (Sevilla), y del cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar, natural de Adamuz (Córdoba), ocurrida el 21 de diciembre. Durante las declaraciones, los testigos han aportado detalles relevantes y han señalado a los responsables del trágico acontecimiento.
Según el abogado Antonio Granados, quien representa a la viuda del cabo Jiménez, las declaraciones de los testigos han corroborado los hechos ocurridos aquel fatídico día, brindando información detallada sobre lo sucedido. Los testimonios señalan a los responsables ya identificados en el atestado, ratificando lo que se conocía previamente sobre el caso. En este contexto, se espera escuchar a un total de 42 testigos y peritos, incluyendo oficiales de alto rango.
Declaraciones y Pericias Relevantes
Desde la perspectiva del letrado Francisco Pérez Romero, quien representa a los padres del cabo fallecido, las declaraciones de los testigos han sido extensas y complejas, detallando con precisión los hechos ocurridos el 21 de diciembre. Se ha destacado la importancia de esclarecer todas las circunstancias que rodearon el incidente para determinar las posibles responsabilidades penales de los involucrados.
Por otro lado, el abogado penalista y doctor en Derecho Luis Romero, en representación de la familia del soldado Carlos León Rico, ha enfatizado la necesidad de investigar a fondo las graves circunstancias que llevaron a la tragedia. La aceptación del Juzgado Togado Central número 2 de asumir el caso indica la relevancia de esclarecer todas las responsabilidades en torno a los acontecimientos que resultaron en la muerte de los soldados.
Omisión de Medidas de Seguridad
Según la investigación, se han evidenciado fallos en las medidas de seguridad empleadas durante la ejecución del ejercicio en la base de Cerro Muriano. El capitán Zúñiga Morillas y otros mandos superiores no tomaron en cuenta aspectos clave para garantizar la seguridad de los participantes, como la profundidad del lago artificial, la necesidad de habilidades acuáticas y la utilización de dispositivos de flotación. Estas carencias en la planificación y supervisión del ejercicio han sido determinantes en el trágico desenlace.
El juez instructor ha señalado la falta de supervisión por parte de los mandos superiores, incluyendo al coronel jefe de Regimiento y al comandante encargado de autorizar la actividad. La ausencia de medidas de seguridad adecuadas, tanto en la planificación como en la ejecución del ejercicio, ha sido un factor determinante en la investigación. Es fundamental esclarecer las responsabilidades de los oficiales involucrados en la toma de decisiones que desencadenaron la tragedia.
Conclusiones y Nuevas Peticiones
La investigación en curso ha puesto de manifiesto la importancia de analizar a fondo las circunstancias que rodearon la muerte de los soldados en la base militar de Cerro Muriano. Las nuevas peticiones de investigación, incluyendo la solicitud de imputar al general de brigada Ignacio Olazábal, reflejan la determinación de esclarecer todas las responsabilidades en torno al trágico incidente. La omisión de medidas de seguridad y la falta de supervisión por parte de los mandos superiores son aspectos cruciales que deben ser abordados en el proceso judicial en curso.