El riesgo desconocido de ducharse con agua fría en verano

Aunque tomar una ducha de agua fría cuando hay calor puede parecer una excelente idea, la verdad es que esto conlleva un riesgo desconocido. Cuando el verano llega y las altas temperaturas se disparan, buscamos todas las maneras posibles para aplacar el calor, sin embargo es importante entender que elegir un baño de agua fría podría no ser la mejor idea y resulta un riesgo importante para la salud.

Muchos especialistas recomiendan las duchas de agua fría por los diversos beneficios que tienen, pero esta recomendación no es aplicable cuando nos enfrentamos a un clima demasiado caluroso, ya que el cuerpo puede sufrir algunas afecciones que no son tan conocidas, pero aquí te explicaremos cada detalle.

¿Cuál es el riesgo desconocido de tomar duchas frías en verano?

¿Cuál es el riesgo desconocido de tomar duchas frías en verano?

Uno de los principales riesgos de bañarse con agua muy fría en medio de un día muy caluroso es atravesar un choque térmico. El cambio brusco de temperatura puede generar este problema, el cual puede generar mareos, náuseas, dificultad para respirar e incluso desmayos. Esto es especialmente peligroso para personas que tienen enfermedades cardíacas o circulatorias, pues las consecuencias podrían ser mucho más graves y sería necesario asistir a un centro de salud.

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Otro riesgo desconocido es la contracción de los vasos sanguíneos, lo cual puede dificultar la circulación de la sangre y provocar la sensación de entumecimiento hormigueo en las extremidades. Esto también puede generar un aumento en la presión arterial, que es un riesgo elevado si existe hipertensión. En otros casos, puede experimentarse una disminución de la frecuencia cardíaca, un problema grave para quienes padecen problemas en el ritmo cardíaco. Además, este tipo de duchas pueden generar un debilitamiento del sistema inmunológico, incrementando las posibilidades de contraer alguna enfermedad.

Para evitar este riesgo desconocido debes tomar algunas medidas

Para evitar este riesgo desconocido debes tomar algunas medidas

Tomar una ducha de agua fría no tiene por qué ser un riesgo si se hace de la manera correcta. La recomendación es comenzar tu baño con un poco de agua tibia y, luego, baja la temperatura gradualmente. Procura que tu baño de agua fría sea al final y no sobrepase los tres minutos, de modo que puedas evitar ese choque térmico que podría poner en riesgo la salud.

Por otra parte, en verano es importante mantener al cuerpo en una buena temperatura y con buena hidratación. Tomar mucha agua, usar ropa fresca, mantenerse en lugares sombreados y usar protección solar son algunas de las principales recomendaciones para evitar que las altas temperaturas nos afecten y tomar una ducha fría sea más sencillo.

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