Según la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), los datos de empleo del mes de junio han sido buenos, con récord de afiliación y autónomos. Sin embargo, la patronal alerta sobre los altos costes laborales que padecen las pymes, que seguirán subiendo debido a la reducción del horario de trabajo. Esto, sumado al creciente absentismo y los costes de reemplazo de personal, engrosaría las cargas laborales de la empresa, lo que podría minar el empleo.
El buen dato laboral del mes de junio refleja también «signos de ralentización», ya que se han sumado 324.218 cotizantes más en el primer semestre, frente a los 448.065 afiliados más que se sumaron en el mismo período del año anterior. Además, el 61% de los contratos indefinidos del mes lo han sido a tiempo parcial o fijos discontinuos, lo que dificulta un examen fiel de la marcha del mercado laboral, haciendo que el dato de paro registrado sea cada vez menos representativo de la realidad del desempleo.
La Necesidad de Redefinir las Políticas Activas de Empleo
Cepyme ha reclamado una redefinición de las políticas activas de empleo que permitan casar mejor la oferta y la demanda de empleo, puesto que las pymes siguen padeciendo el problema de falta de mano de obra, sin ver mejoras en la intermediación del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
El Impacto de los Altos Costes Laborales en las Pymes
Los altos costes laborales que enfrentan las pymes se han convertido en un tema crucial que requiere atención urgente. Estos costes incluyen no solo los salarios, sino también las cargas sociales, las indemnizaciones por despido y otros gastos relacionados con el personal. Según Cepyme, la reducción del horario de trabajo propuesta agravará aún más esta situación, al tiempo que el creciente absentismo y los costes de reemplazo de personal erosionarán aún más los márgenes de las pymes.
Estas presiones financieras pueden tener un impacto directo en la capacidad de las pymes para mantener y generar empleo. Cuando los costos laborales se vuelven excesivos, las empresas se ven obligadas a tomar medidas como la reducción de personal, la congelación de contrataciones o incluso el cierre de negocios. Esto, a su vez, se traduce en un aumento del desempleo y una menor actividad económica a nivel local y regional.
Para mitigar el impacto de los altos costes laborales, Cepyme ha hecho un llamado a una redefinición de las políticas activas de empleo. Estas políticas deberían centrarse en facilitar la intermediación entre oferta y demanda de empleo, de manera que las pymes puedan acceder más fácilmente a la mano de obra cualificada que necesitan para mantener y expandir sus operaciones.