La reforma de la Ley del Poder Judicial ha sido un tema de debate constante en el panorama político español. Sumar, el socio minoritario en el Gobierno, ha decidido abstenerse en la toma de consideración de la proposición de ley presentada por el PSOE y el PP. Si bien reconocen que las medidas propuestas son «correctas pero insuficientes», han expresado su malestar por no haber sido informados del contenido del texto legislativo antes de su registro.
Este malestar obedece a la convicción de Sumar de que el pacto entre el PP y el PSOE no deja opción viable de presentar enmiendas para «avanzar más» en medidas de «democratización» del Estado, particularmente en el ámbito judicial. Sumar considera que el camino a la democratización del Estado no es con el PP del bloqueo, sino con «la mayoría de la investidura».
Las Medidas Propuestas en la Reforma de la LOPJ
La reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) y del Estatuto del Ministerio Fiscal tiene como objetivo evitar las denominadas ‘puertas giratorias’ en la Justicia, reforzar las mayorías al aprobar nombramientos judiciales y emplazar al nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a realizar propuestas sobre posibles cambios en el sistema de elección de vocales.
Estas medidas forman parte del pacto entre el PP y el PSOE para renovar el CGPJ, y se tramitarán por el procedimiento de urgencia para aprobarlas en tres sesiones plenarias en el Congreso y una en el Senado. Si bien Sumar ha participado en la renovación de los vocales del CGPJ, proponiendo al magistrado Carlos Preciado y la fiscal Inés Herreros, consideran que es necesario ir más allá en la democratización del Estado.
La Posición de Sumar y la Relevancia de su Voto
Aunque el voto de Sumar no es decisivo para la toma en consideración de esta proposición de ley, su abstención refleja la necesidad de avanzar más en medidas de democratización, particularmente en el ámbito judicial. Sumar ha advertido de que el PP no es un «socio fiable» y que solo puede contar con el bloque de investidura para sacar adelante la agenda social y las medidas de regeneración democrática.
En este contexto, la reforma de la LOPJ es un paso en la dirección correcta, pero Sumar considera que es insuficiente. La democratización del Estado requiere de un enfoque más amplio y de la participación de la «mayoría de la investidura» para garantizar cambios verdaderamente transformadores.