La independencia judicial es un pilar fundamental de la democracia, y cuando se pone en duda, es natural que surjan voces autorizadas que salgan en su defensa. Tal es el caso del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien ha criticado duramente la actuación del juez Juan Carlos Peinado en la investigación abierta a raíz de una denuncia contra Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Según Marlaska, el juez Peinado está llevando a cabo una «investigación prospectiva» que se aleja de los «principios de un procedimiento penal» y que, por tanto, causa «indefensión» a Begoña Gómez. El ministro, que cuenta con más de 30 años de experiencia en la jurisdicción, ha manifestado que este tipo de actuaciones «van en detrimento de la propia consideración del poder judicial dentro del conjunto de la sociedad» y «van en detrimento de algo tan importante como la independencia judicial«.
La Admisión de la Denuncia y la Falta de Indicios Concretos
Marlaska ha criticado específicamente la «admisión a trámite de una denuncia formalizada por un sindicato de extrema derecha» y el hecho de que el juez Peinado haya hablado de realizar una «investigación integral, completa, de la actuación profesional de la señora Gómez desde que su marido accede a la Presidencia del Gobierno«. Según el ministro, en este caso no se imputan «hechos concretos y conocidos por la persona afectada«, lo cual contradice la jurisprudencia del Tribunal Supremo.
Además, Marlaska ha señalado que la resolución del juez Peinado supone una «investigación prospectiva ajena a lo que son los principios de un procedimiento penal«, lo que a su juicio «causa indefensión a una persona como es la señora Gómez» y afecta a «derechos muy personalísimos de la misma«.
La Defensa de la Independencia Judicial
A pesar de su crítica a la actuación del juez Peinado, Marlaska ha dejado claro que respeta la independencia judicial y que su intención no es poner en duda al poder judicial. Sin embargo, ha manifestado que en este caso «no puede compartir ninguna de las resoluciones judiciales dictadas por el titular del juzgado de instrucción 41«.
El ministro ha argumentado que este tipo de actuaciones «van en detrimento de algo tan importante como la independencia judicial» y ha señalado que le «duele» que se ponga en duda al poder judicial, algo que, según él, puede decir «con algún sentido porque ha estado más de 30 años ejerciendo la jurisdicción».
En resumen, la posición del ministro del Interior es clara: si bien respeta la independencia judicial, considera que la actuación del juez Peinado en este caso se aleja de los principios básicos de un procedimiento penal y causa indefensión a Begoña Gómez, poniendo en riesgo la propia consideración del poder judicial en la sociedad.