La rebaja de jornada en el sector de la limpieza costará 320 millones anuales

La propuesta del Gobierno español de reducir la jornada laboral ha generado un intenso debate en diversos sectores económicos, siendo el de la limpieza uno de los más afectados. Esta medida, que busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores y aumentar la productividad, ha sido recibida con preocupación por parte de la patronal nacional de empresas de limpieza, Afelín. La organización ha expresado su rechazo a esta iniciativa, argumentando que podría tener consecuencias negativas tanto para las empresas como para los propios trabajadores del sector.

El impacto económico de esta medida en el sector de la limpieza se estima en unos 320 millones de euros anuales, una cifra que, según Afelín, resulta inasumible para muchas empresas, especialmente para las pequeñas y medianas. Esta situación se agrava aún más si se tiene en cuenta que más del 80% de los costes en las empresas de limpieza provienen de la mano de obra. La preocupación de la patronal no solo se centra en la viabilidad económica de las empresas, sino también en la posible afectación a la calidad de los servicios prestados y en el riesgo que supone para la continuidad de numerosos puestos de trabajo en el sector.

El impacto económico de la reducción de jornada en el sector de la limpieza

La propuesta de reducción de la jornada laboral plantea un escenario complejo para el sector de la limpieza. Con un coste estimado de 320 millones de euros anuales, esta medida podría tener consecuencias significativas en la estructura financiera de las empresas del sector. Es importante destacar que la mayoría de estas empresas son pequeñas y medianas, lo que las hace especialmente vulnerables a cambios en los costes laborales.

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El presidente de Afelín, Jesús Martín, ha expresado su preocupación por la sostenibilidad de muchas empresas del sector ante esta carga adicional. La reducción de la jornada laboral, sin una disminución proporcional de los salarios, implicaría un aumento de los costes laborales que muchas empresas no podrían absorber sin comprometer su viabilidad económica. Esto podría llevar a una reducción en la contratación de personal o, en el peor de los casos, al cierre de algunas empresas.

Además, esta situación podría agravarse aún más para las empresas contratistas con la Administración, debido a la Ley de Desindexación. Esta ley, que Afelín lleva años solicitando que se modifique, limita la capacidad de las empresas para ajustar sus precios en función de los cambios en los costes laborales, lo que podría poner en una situación aún más precaria a muchas empresas del sector.

La diversidad de jornadas laborales en el sector de la limpieza

El sector de la limpieza se caracteriza por una gran variedad de servicios y jornadas laborales, lo que hace que la aplicación de una reducción homogénea de la jornada laboral sea particularmente compleja. Muchos trabajadores del sector desempeñan sus funciones por turnos o con contratos a tiempo parcial, lo que dificulta la implementación de una medida única para todo el sector.

Afelín argumenta que en el sector de la limpieza profesional ya existen numerosos convenios colectivos que establecen jornadas laborales en línea con las 37,5 horas semanales propuestas por el Gobierno, e incluso inferiores en algunos casos. Por ejemplo, en provincias como Vizcaya, Guipúzcoa o Jaén, los convenios ya recogen una jornada de 35 horas semanales. Según los cálculos de la patronal, el 90% de los convenios provinciales vigentes durante este año y el próximo ya contemplan algún tipo de reducción de jornada.

Estos acuerdos son el resultado de largas negociaciones y consensos entre empleadores y trabajadores, respetando las particularidades y necesidades del sector. La imposición de una reducción de jornada por parte del Gobierno podría poner en entredicho la autonomía de las partes y los avances que se han logrado en el diálogo social, según la opinión de Afelín.

Prioridades alternativas para el mercado laboral español

Desde la perspectiva de Afelín, existen otros problemas en el mercado laboral español que deberían ser abordados con mayor urgencia que la reducción de la jornada laboral. Entre estos problemas, la patronal destaca el elevado absentismo laboral, la escasez de mano de obra cualificada y no cualificada, y la necesidad de modificar la Ley de Desindexación.

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El absentismo laboral es un problema que afecta significativamente a la productividad de las empresas y genera costes adicionales que pueden comprometer su competitividad. Por otro lado, la escasez de mano de obra, tanto cualificada como no cualificada, es un desafío creciente para muchos sectores, incluido el de la limpieza. Esta situación dificulta la cobertura de puestos de trabajo y puede limitar el crecimiento de las empresas.

La modificación de la Ley de Desindexación es otra de las prioridades señaladas por Afelín. Esta ley, que afecta especialmente a las empresas contratistas con la Administración, limita la capacidad de las empresas para ajustar sus precios en función de los cambios en los costes laborales. Su modificación podría proporcionar mayor flexibilidad a las empresas para adaptarse a los cambios en el mercado laboral y en los costes de producción.

En conclusión, aunque la reducción de la jornada laboral puede tener beneficios potenciales para los trabajadores, es importante considerar cuidadosamente su impacto en sectores específicos como el de la limpieza. La diversidad de jornadas y servicios en este sector hace que la aplicación de una medida única sea particularmente desafiante. Además, el impacto económico podría ser significativo para muchas empresas, especialmente para las pymes. Es fundamental que cualquier cambio en la legislación laboral se realice a través del diálogo social y teniendo en cuenta las particularidades de cada sector, para garantizar un equilibrio entre los derechos de los trabajadores y la sostenibilidad de las empresas.

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