La Comunidad Valenciana, como muchas otras regiones de España, se enfrenta a un creciente desafío en materia de migración. En un escenario de creciente afluencia de personas que buscan refugio y oportunidades, el ‘president’ de la Generalitat, Carlos Mazón, ha hecho un llamado a la solidaridad y el rigor en el abordaje de esta cuestión, considerándola una «cuestión de Estado» que debe tratarse «sin demagogia».
Mazón ha expresado su preocupación por la situación de los centros de acogida en la Comunidad Valenciana, que se encuentran «al borde del colapso» con una ocupación que supera el 170% de su capacidad. Según el líder regional, esta situación demanda una respuesta coordinada y responsable, alejada de «políticas de confrontación» y enfocada en el «sentido común» y la «altura» que requiere un asunto de tal magnitud.
La Necesidad de Recursos y Apoyo del Gobierno Central
Uno de los principales reclamos de Mazón es la necesidad de contar con más recursos por parte del Gobierno central para hacer frente a la crisis migratoria en la Comunidad Valenciana. El presidente autonómico ha señalado que los centros de acogida de la región están «desbordados», lo que pone de manifiesto la insuficiencia de los medios disponibles.
En este sentido, Mazón ha sido claro al afirmar que la Comunidad Valenciana ha «albergado mucho más de lo que se le estaba pidiendo», por lo que considera «irresponsable» que desde el Ejecutivo nacional se acuse de «insolidaridad» a las autonomías que se encuentran en esta situación. Por el contrario, el presidente autonómico exige que el Gobierno central asuma su responsabilidad y transfiera los recursos necesarios para hacer frente a este reto.
El Llamado a la Unidad y la Responsabilidad
Más allá de los reclamos a Madrid, Mazón ha hecho un llamado a la unidad y la responsabilidad en el abordaje de la crisis migratoria. Considera que este es un «asunto suficientemente serio» como para evitar la «demagogia» y la «política de trincheras», y en su lugar adoptar una «política de Estado» que involucre a todas las administraciones.
En este sentido, el líder regional ha sido enfático al señalar que «todos tenemos que hacer un esfuerzo» y que la respuesta debe ser «conjunta», evitando señalar con el dedo a otras administraciones. Asimismo, ha rechazado la idea de que la Comunidad Valenciana pueda ser considerada «xenófoba» o «insolidaria» por no poder acoger más migrantes debido a la saturación de sus centros.
En resumen, la posición de Mazón se enmarca en un llamado a la solidaridad, el rigor y la responsabilidad compartida en el abordaje de la crisis migratoria, exigiendo al mismo tiempo al Gobierno central que asuma su papel y transfiera los recursos necesarios para hacer frente a esta compleja situación.






