Durante los primeros seis meses de 2024, los incendios forestales en España han sido significativamente menos devastadores en comparación con años anteriores. Según los datos proporcionados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), se han quemado 21.730 hectáreas (ha), lo que representa un 63,8% menos que en 2023 y un 41,1% menos que el promedio de los últimos diez años.
Estas cifras sitúan a 2024 como el quinto año con menos hectáreas calcinadas en la última década, un hecho alentador que contrasta notablemente con los números registrados en 2023 y 2022, cuando ardieron 59.952 ha y 69.230 ha, respectivamente, hasta el 30 de junio.
Una Reducción Significativa en los Grandes Incendios
Uno de los aspectos más destacables de este periodo es la disminución en el número de grandes incendios, es decir, aquellos que han afectado a más de 500 hectáreas. Mientras que en 2023 se habían registrado 15 de estos siniestros hasta junio, en 2024 solo se han contabilizado seis, si bien esto se encuentra por encima de la media del decenio, que es de seis grandes incendios en la primera mitad del año.
Además, el Ministerio informa que del total de 2.856 fuegos que han tenido lugar, 1.917 han sido conatos, es decir, que se han extinguido antes de llegar a afectar a una hectárea de superficie. Por otro lado, 939 han afectado a más de una hectárea, lo que demuestra una mayor eficacia en la gestión y control de los incendios.
Una Distribución Geográfica Heterogénea
En cuanto a la distribución geográfica de los incendios, el noroeste de España ha sido la región más afectada, concentrando el 39,43% de los siniestros y el 65,64% de la superficie forestal total calcinada. Le siguen el Mediterráneo, con el 30,88% de los incendios y el 21,62% de la superficie afectada, y las comunidades interiores, con el 29,27% de los fuegos y el 12,74% de la superficie forestal quemada. Canarias, por su parte, ha registrado apenas el 0,42% de los incendios y el 0,01% de la superficie afectada.
En lo que respecta a la tipología de la vegetación afectada, se han quemado 3.004 ha de superficie arbolada, 14.839 ha de matorral y monte abierto, y 3.886 ha de pastos y dehesas. Estos datos reflejan una distribución heterogénea de los daños, lo que puede requerir estrategias de prevención y respuesta adaptadas a las particularidades de cada región y ecosistema.
En conclusión, los datos del MITECO para los primeros seis meses de 2024 muestran una temporada significativamente menos destructiva para los bosques españoles en comparación con años anteriores. Si bien aún queda mucho trabajo por hacer para prevenir y combatir eficazmente los incendios forestales, estos resultados ofrecen un atisbo de esperanza y reflejan los esfuerzos realizados por las autoridades y la sociedad en su conjunto para proteger este valioso patrimonio natural.