El senador para el PP propuesto por PSC y Junts, decisión se pospone hasta el martes

El Parlament de Cataluña se encuentra en un momento crucial de su configuración política tras las recientes elecciones. La distribución de senadores, la reforma del reglamento y la formación de comisiones son algunos de los temas candentes que se están discutiendo en estos días. Estos procesos son fundamentales para el funcionamiento de la cámara y reflejan el delicado equilibrio de fuerzas entre los diferentes partidos políticos catalanes.

En este contexto, se han producido varios debates y propuestas que buscan ajustar la representación catalana en el Senado y modificar algunos aspectos del funcionamiento interno del Parlament. Estas discusiones no solo tienen implicaciones a nivel regional, sino que también pueden afectar a la política nacional, dado el peso que Cataluña tiene en el panorama político español. A continuación, analizaremos en detalle los principales puntos de debate y las decisiones que se están tomando en el seno de la institución catalana.

Revisión de la representación catalana en el Senado

La Mesa del Parlament ha tomado una decisión significativa al acordar solicitar al Senado una reconsideración del número de senadores que corresponden a Cataluña. Actualmente, la comunidad autónoma cuenta con 8 representantes en la Cámara Alta, pero se está proponiendo aumentar esta cifra a 9. Esta petición se basa en la discrepancia con el criterio utilizado para determinar la representación, que según fuentes parlamentarias, se basa en el padrón de 2022.

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El debate sobre la distribución de estos senadores también está generando controversia. PSC y Junts han propuesto asignar un senador al PP, siguiendo el sistema D’Hondt. Sin embargo, la decisión final no se tomará hasta la próxima semana en la Junta de Portavoces. Esta situación ha llevado a ERC a adoptar una postura de espera, pendiente de la resolución de la petición de aumento de senadores.

La fórmula para el reparto de senadores catalanes es otro punto de discusión, con tres opciones sobre la mesa: el método D’Hondt, el del Resto Mayor o el Imperiali. Cada uno de estos sistemas puede favorecer a diferentes partidos, lo que explica la intensidad del debate. La propuesta actual sugiere 3 senadores para el PSC, 3 para Junts, 1 para ERC y 1 para el PP, aunque esta distribución podría cambiar dependiendo del método finalmente elegido y de la posible incorporación de un noveno senador.

Reforma del reglamento y constitución de comisiones

El Parlament se prepara para un pleno crucial que comenzará el 11 de julio, donde se votará si la reforma del reglamento se tramitará por lectura única. Esta reforma es de gran importancia para el funcionamiento futuro de la cámara y ha generado cierta controversia. El PP ya ha anunciado que presentará una petición de dictamen al Consell de Garanties Estatutàries inmediatamente después del pleno, lo que podría retrasar o complicar el proceso de aprobación.

En cuanto a la constitución de comisiones, prevista para el 17 de julio, se ha llegado a un acuerdo sobre la distribución de las presidencias: 3 para el PSC, 2 para Junts y 1 para ERC. Las comisiones estarán compuestas por 16 miembros, con una distribución que refleja la actual composición del Parlament: 5 del PSC, 4 de Junts, 2 de ERC, 2 del PP, 1 de Vox, 1 de Comuns y 1 del grupo mixto. Esta distribución podría sufrir modificaciones si la CUP consigue formar grupo parlamentario propio.

La composición de la Diputación Permanente también ha sido acordada, con una distribución similar a la de las comisiones, pero ajustada al mayor número de miembros de este órgano. Esta distribución también está sujeta a posibles cambios si la CUP logra formar grupo propio, lo que demuestra la fluidez de la situación política actual en el Parlament.

Desafíos en la configuración del grupo mixto y otros acuerdos

La formación del grupo mixto está presentando algunos desafíos, con CUP y Aliança Catalana registrando propuestas distintas sobre la repartición de cargos. Ante esta situación, la Mesa ha decidido instar a ambas formaciones a alcanzar un acuerdo, reservándose la potestad de dirimir la cuestión si no se logra un consenso. Esta situación refleja las tensiones que pueden surgir incluso dentro de los grupos más pequeños del Parlament.

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Entre otros acuerdos alcanzados, destaca la decisión de incrementar en un 2% el sueldo de los trabajadores del Parlament a partir de la nómina de julio. Esta medida, aunque pueda parecer menor en comparación con los debates políticos, tiene una importancia significativa para el funcionamiento cotidiano de la institución y el bienestar de sus empleados.

Un tema que no se ha abordado, pero que podría generar debate en el futuro, es el establecimiento de un protocolo de seguridad ante una eventual vuelta del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont a la Cámara catalana. La ausencia de discusión sobre este punto en la actual reunión no significa que no sea un tema relevante, sino que probablemente se tratará en futuras sesiones.

En conclusión, el Parlament de Cataluña se encuentra en un momento de intensa actividad política, con debates y decisiones que afectarán su funcionamiento interno y su representación externa. La distribución de senadores, la reforma del reglamento y la formación de comisiones son procesos que reflejan el complejo equilibrio de fuerzas en la política catalana y que tendrán repercusiones tanto a nivel regional como nacional. Los próximos días y semanas serán cruciales para definir la configuración y el funcionamiento del Parlament en esta nueva legislatura.

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