En un giro inesperado en la escena política española, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha atribuido la culpa de la ruptura de los gobiernos de coalición con el Partido Popular (PP) en las comunidades autónomas a una «decisión unilateral» de su presidente, Alberto Núñez Feijóo. Abascal ha instado al PP a dar «explicaciones» por aceptar el reparto de menores migrantes no acompañados, una línea roja para Vox.
La decisión del Ejecutivo de repartir a estos menores entre las autonomías gobernadas por el PP y Vox ha sido el detonante de esta crisis. Vox, que lleva semanas advirtiendo al PP sobre esta cuestión, alega que los pactos suscritos abogan por políticas antiinmigración y que Feijóo ha intentado «impedir los pactos regionales» desde el principio, sin dar tregua hasta conseguirlo.
La Culpa de Feijóo y la «Estafa» del PP
Abascal ha acusado directamente a Feijóo de ser el responsable de la ruptura, afirmando que el presidente del PP ha tomado una «decisión unilateral» al «impedir a sus líderes territoriales votar en contra del reparto de menas». El líder de Vox considera que Feijóo y el PP representan «una estafa» y ha insistido en descargar la culpa de la crisis en el presidente ‘popular’.
Vox se siente «sola» frente a la «traición» del presidente y la «estafa» de Feijóo, y cree que los españoles únicamente reciben «impuestos, inmigración ilegal y menas, es decir, inseguridad y ruina». Abascal ha dejado claro que su formación no será cómplice de estas decisiones y se pondrá «junto a los electores».
El Futuro de los Gobiernos Locales
Según fuentes de Vox, la ruptura de los pactos autonómicos no afectará a los ejecutivos locales, y el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Vox se reunirá esta tarde para dar detalles de la situación. Abascal ha avanzado que después de la reunión darán una «respuesta concreta y precisa».
La propuesta del Ejecutivo plantea que las autonomías en las que PP y Vox gobiernan en coalición acogerían un total de 110 menores migrantes. Sin embargo, Vox considera que «entre 10 y 30 menores» es una «excusa» para romper los pactos, mientras que el PP cree que esta cifra no justifica la ruptura de los acuerdos.