Vox dio un ultimátum y arrancó un acuerdo con los principales barones del PP para impedir el reparto de los menores no acompañados, menas, llegados a la costa Canaria a través de las infernales y crueles travesías de las mafias desde el África subsahariana. La llegada de cayucos con cientos de menores, mujeres y hombres ha desbordado todas las previsiones, incluso más que en la crisis de 2006.
Vox no contemplaba un escenario de ruptura hasta la reunión de este miércoles en Canarias. «No damos por hecho que se vayan a romper», afirmaron las fuentes consultadas. «Es más, tenemos toda la confianza en que los barones del PP cumplirán el acuerdo a pesar de los vaivenes de Feijoo», destacaron. Ante la ruptura, la negociación se realizará en cada Comunidad Autónoma de forma individual, sin que haya una acción en bloque. En Castilla y León se da por hecha la salida de Vox del Ejecutivo, pero no tiene por qué ser secundada en el resto de autonomías.
UN REPARTO DE MENAS SIMILAR AL DE 2022
«Hubo acuerdo con Andalucía, Castilla y León, Aragón, Valencia, Murcia y Extremadura», afirman fuentes de la formación a MONCLOA. Pero no fue suficiente. Alberto Núñez Feijóo llamó a todos y cada uno de ellos para alcanzar un pacto en la cumbre de autonomías que se ha celebrado en Canarias este miércoles hasta bien entrada la noche. En un inicio, los ‘populares’ se habían negado a algunas de las pretensiones del Gobierno, como imponer por ley el reparto de los menas como si de mercancía estropeada se tratara.
El Ejecutivo impone su acogida, mientras que Ayuntamientos de todos los colores, incluido el socialista de Fuenlabrada, se oponen a levantar centros para acogerles dado el nivel de alarma social e inseguridad generados en otras zonas donde están instalados.
Vox lo dijo alto y claro al PP. O se oponían con todos los recursos legales a este reparto o se romperían todos los acuerdos. En Castilla y León, con la vicepresidencia en manos del conservador Juan García-Gallardo, el Gobierno está en juego, así como en el resto de Autonomías donde se necesitan ambos para evitar gobernar al ‘sanchismo.
LA SALIDA DE GARCÍA-GALLARDO, UN HECHO
García-Gallardo ha sido el más claro de todos ellos a la hora de oponerse a la acogida de inmigrantes ilegales. «Entre la honra y los barcos, me quedo con la honra», ha asegurado, parafraseando al dicho español atribuido a Casto Méndez Núñez, almirante de la Marina, y pronunciada antes en los asedios de Valparaíso y El Callao.
«Nos traicionaron en la defensa del derecho a la vida. Nos han traicionado colaborando con las mafias ilegales del tráfico de personas», ha asegurado García-Gallardo, quien decidirá si abandona el barco de Mañueco tras la junta extraordinaria.
Vox reunirá de urgencia a su ejecutiva en una junta extraordinaria tras el sí del PP al reparto de 400 menores no acompañados y desinflamar la grave crisis migratoria que atraviesa en este momento España, especialmente en Canarias, punto central de las llegadas de cayucos ante el refuerzo realizado en Ceuta y Melilla, donde se impide la entrada desde la frontera.
EL GOBIERNO Y FEIJÓO PACTAN EL REPARTO DE MENAS
Vox se ha mostrado muy crítico con el PP en las últimas semanas, elevando el tono tras el último acuerdo alcanzado con el PSOE. «Los presidentes autonómicos del PP han cumplido las órdenes de Feijóo de forma unilateral, sin tener en cuenta a su socio de gobierno, e incluso faltando a su propia voluntad manifiesta y comprometida en las conversaciones internas mantenidas durante las últimas semanas», ha asegurado la formación. En este sentido, apuntan directamente a Feijóo como el responsable de romper «de forma arbitraria e interesada» la relación en las «regiones».
Santiago Abascal, líder de Vox, ha acusado al líder de los ‘populares’ de «estafar a los españoles, para saquearlos y ponerlos en peligro». «Que no cuenten» con la formación, ha apostillado. «Llegó Feijóo a la presidencia del PP tendiendo la mano a Sánchez, y no ha dejado de hacerlo desde entonces. Han pactado tribunales, han llegado a acuerdos en Bruselas y en CCAA, y hoy ha dinamitado los pactos de gobierno, acogiendo voluntariamente a 400 menas», ha indicado en un comunicado.
La propuesta del Gobierno pasa por la acogida de 110 inmigrantes ilegales, de los que 20 irían a Aragón, 21 a Castilla y León, otros 23 a Valencia, 30 a Extremadura y Murcia. Baleares acogerá a diez de los menores, siendo el único Gobierno que el PP controla en minoría.
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