La quiche es uno de esos platos que, a pesar de su origen francés, ha conquistado paladares en todo el mundo. Con su base crujiente y su relleno cremoso, la quiche de puerros y bacón es una opción perfecta para cualquier comida, ya sea como entrante, aperitivo o plato principal. Hoy te enseñaremos cómo preparar esta delicia en solo 15 minutos antes de hornearla, con ingredientes sencillos y un proceso fácil que seguro encantará a todos.
Para empezar, la clave de una buena quiche está en la base. Utilizaremos una lámina de pasta brisa refrigerada, que es rápida y fácil de manejar. Primero, untamos con mantequilla un molde de base desmontable y lo forramos con la pasta brisa. Pinchamos el fondo varias veces con un tenedor para evitar que suba durante la cocción, cubrimos con papel sulfurizado y añadimos unos garbanzos secos para hacer peso. Horneamos en un horno precalentado a 200ºC durante 12 minutos. Este paso es fundamental para lograr una base crujiente y bien cocida.
Preparación del relleno de la quiche
Mientras se hornea la base, podemos preparar el relleno de nuestra quiche. Quitamos la corteza del bacón y lo troceamos. Luego, limpiamos y lavamos bien los puerros, los picamos finamente y los rehogamos junto con el bacón en una sartén con un poco de aceite de oliva. Este sofrito es esencial para darle un sabor característico, combinando la suavidad del puerro con el sabor ahumado del bacón. Si prefieres un toque más suave, puedes usar jamón de York en lugar de bacón.
Con el sofrito listo, es momento de preparar la mezcla líquida. Batimos tres huevos en un bol grande y los mezclamos con 200 ml de nata líquida y 150 gramos de queso emmental rallado. Añadimos el sofrito de puerros y bacón y salpimentamos al gusto. Esta mezcla es la que le dará a la quiche su textura cremosa y su sabor rico y equilibrado. El queso emmental, con su sabor suave y ligeramente dulce, se funde perfectamente en el horno, creando una quiche irresistible.
Pasos finales y a disfrutar
Vertemos la mezcla en el molde con la base de pasta brisa ya precocida y lo metemos de nuevo en el horno a 200ºC. Dejamos que se cocine durante unos 35-40 minutos, o hasta que esté bien cuajada y dorada por encima. Sabremos que la quiche está lista cuando al pinchar con un palillo, este salga limpio. El tiempo de horneado es crucial para conseguir una quiche perfecta, con un interior cremoso y una superficie dorada y apetitosa.
Finalmente, para disfrutar de tu quiche de puerros y bacón, te recomendamos servirla tibia o fría, acompañada de una ensalada fresca. Esta quiche es ideal para cualquier ocasión, ya sea una comida familiar, un picnic o una cena elegante. Su versatilidad y su delicioso sabor la convierten en un plato estrella que seguro flipará a todos tus invitados. ¡Buen provecho y a disfrutar de esta maravillosa quiche!
