La industria de las telecomunicaciones en España está experimentando una transformación significativa, y el reciente anuncio de Zegona sobre Vodafone España es un claro ejemplo de ello. El fondo británico, que recientemente adquirió la filial española de Vodafone, se encuentra en medio de un proceso de reestructuración que ha captado la atención tanto de los empleados como de los observadores del sector. Este movimiento estratégico refleja la constante evolución del mercado de las telecomunicaciones y la necesidad de las empresas de adaptarse a un entorno cada vez más competitivo y tecnológicamente avanzado.
En el corazón de esta reestructuración se encuentra un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que inicialmente afectaba a 1.198 trabajadores. Sin embargo, las negociaciones entre Zegona y los sindicatos han llevado a una serie de propuestas y contrapropuestas que demuestran la complejidad de equilibrar los intereses empresariales con los derechos y el bienestar de los empleados. Este proceso de negociación no solo es crucial para el futuro de Vodafone España, sino que también podría sentar un precedente para futuras reestructuraciones en el sector de las telecomunicaciones en España.
Reducción del impacto laboral y mejora de condiciones
En un giro positivo para los trabajadores, Zegona ha presentado una nueva propuesta que reduce significativamente el número de empleados afectados por el ERE. La cifra inicial de 1.198 afectados ha sido rebajada a 898, lo que supone una reducción de 300 puestos de trabajo que se mantendrán. Esta disminución en el alcance del ERE es el resultado de intensas negociaciones y demuestra la disposición de Zegona a encontrar un terreno común con los representantes sindicales.
Además de la reducción en el número de afectados, Zegona ha mejorado las condiciones de indemnización para aquellos que sí se verán afectados por el ERE. La nueva propuesta incluye indemnizaciones de 44 a 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Este ajuste representa una mejora significativa respecto a la oferta inicial de 33 días por año con un máximo de 22 mensualidades, acercándose más a las expectativas de los sindicatos y proporcionando una red de seguridad más sólida para los empleados que deberán dejar la empresa.
La empresa también ha demostrado flexibilidad en otros aspectos de la negociación. Por ejemplo, ha mantenido la garantía de no afectación a dos miembros de la misma unidad familiar, matrimonio o parejas de hecho, así como a personas con discapacidad igual o superior al 65% y a víctimas de situaciones reconocidas de violencia de género. Estas medidas de protección reflejan un enfoque más humano y considerado en el proceso de reestructuración, reconociendo las circunstancias personales de los empleados.
Plan de prejubilaciones y apoyo a la recolocación
Un aspecto destacado de la nueva propuesta de Zegona es la introducción de un plan de prejubilaciones. Este plan está dirigido a los trabajadores de 58 años o más, cumplidos a 31 de diciembre de 2024, y con al menos 10 años de antigüedad en la empresa. La oferta incluye el 75% del salario regulador, que se compone del 100% del salario fijo neto más el 50% del variable neto (STIP o incentivo). Esta medida representa un compromiso significativo por parte de la empresa para facilitar una transición más suave para los empleados de mayor edad.
El plan de prejubilaciones se complementa con un convenio especial de la Seguridad Social, estructurado en tramos de edad que van desde los 58 hasta los 65 años. Esta estructura escalonada permite una adaptación más personalizada a las diferentes situaciones de los empleados próximos a la jubilación, proporcionando una cobertura adicional durante el período de transición entre el empleo activo y la jubilación oficial.
Para aquellos empleados que no califiquen para la prejubilación o que prefieran buscar nuevas oportunidades laborales, Zegona ha propuesto un plan de recolocación externa. Este plan, gestionado por la reconocida firma Lee Hecht Harrison, tendrá una duración de seis meses. La inclusión de este servicio demuestra la responsabilidad de la empresa en ayudar a sus ex empleados a reinsertarse en el mercado laboral, proporcionando herramientas y apoyo para la búsqueda de nuevas oportunidades profesionales.
Reacciones sindicales y perspectivas futuras
La respuesta inicial de los sindicatos a estas nuevas propuestas ha sido cautelosamente positiva. CCOO, uno de los principales sindicatos involucrados en las negociaciones, ha declarado que con estos términos se puede empezar a hablar de una «negociación real». Esta afirmación sugiere un avance significativo en el diálogo entre la empresa y los representantes de los trabajadores, abriendo la puerta a un posible acuerdo que sea beneficioso para todas las partes implicadas.
Sin embargo, los sindicatos mantienen su posición de que el objetivo principal es conseguir un ERE voluntario. Esta aspiración refleja el deseo de minimizar el impacto negativo en los trabajadores y permitir que aquellos que deseen dejar la empresa lo hagan en las mejores condiciones posibles. Para lograr este objetivo, los sindicatos insisten en la necesidad de mejorar aún más las condiciones de salida, lo que sugiere que las negociaciones continuarán en las próximas reuniones.
El resultado final de estas negociaciones tendrá implicaciones significativas no solo para Vodafone España y sus empleados, sino también para el sector de las telecomunicaciones en general. La forma en que se resuelva este proceso podría establecer un precedente para futuras reestructuraciones en la industria, especialmente en un contexto de rápida evolución tecnológica y cambios en los patrones de consumo de servicios de telecomunicaciones.
A medida que avanzan las negociaciones, todas las partes involucradas deberán mantener un delicado equilibrio entre la necesidad de la empresa de adaptarse a las condiciones del mercado y la responsabilidad de proteger los intereses de los trabajadores. El éxito en este proceso podría demostrar que es posible llevar a cabo una reestructuración empresarial de manera socialmente responsable, estableciendo un modelo para otras empresas del sector que puedan enfrentarse a desafíos similares en el futuro.