La ciudad de Nueva York encontró un método antiguo y común en nuestras latitudes pero que promete combatir con el problema de la basura de manera definitiva. La ciudad de Nueva York presentó formalmente los contenedores de desperdicios, algo que se utiliza desde hace ya tiempo en diversos lugares del mundo pero aquí son una novedad.
El alcalde de la ciudad, Eric Adams, inauguró este método con un simple acto en el que se lo ve arrojando una bolsa negra dentro de ellos. De esta manera, se intenta erradicar las montañas de residuos que se juntan en cada acera de la ciudad y que provoca condiciones de higiene nefastas para un sitio con gran cantidad de habitantes.
La revolución de la basura llegó a Nueva York
Tal como mencionó Eric Adams la «revolución de la basura» se instaló en Nueva York mediante el acto en el que se mostró tirando residuos en los nuevos contenedores y que despertó burlas en redes sociales debido al motivo por el que tan rudimentaria estrategia no se aplicó antes en un sitio donde la innovación tecnológica es de primera mano.
Gracias a esta medida, en inicios de 2024 se comenzó a exigir a los comerciantes de tiendas de comida que depositen en estos cestos las más de 3.000 millones de toneladas de desechos que producen anualmente. Una estrategia de salubridad que es muy común en lugares como Madrid, París y otras grandes ciudades, pero que también despertó críticas en este lugar por el poco lugar que quedó para la circulación y también para el estacionamiento y aparcamiento de los coches.
Una invasión de ratas, el mayor problema en la ciudad
La basura y los roedores son parte del paisaje frecuente en Nueva York pero esta estrategia de gestión promete combatirlas de manera definitiva. Este sitio cosmopolita produce cerca de 20 millones de toneladas de desechos diarios, según las autoridades, situación que genera una gran cantidad de ratas que circulan por las calles con normalidad. De acuerdo a las estadísticas que recogieron en el sitio, esta basura se extendería a lo largo de 43 kilómetros, 8 kilómetros más del perímetro de Manhattan.
En el momento de presentar este proyecto de contenedores, el alcalde Eric Adams, se refirió a esta nueva «revolución». «El primer contendor oficial de la Ciudad de Nueva York es de alta calidad, asequible y se basará en nuestros esfuerzos para transportar más del 70% de la basura de la ciudad para proteger nuestro recurso más valioso y limitado: nuestro espacio público», explicó.
