El pollo al curry es una receta rápida y sabrosa que puede convertirse en la estrella de tu próxima cena con amigos. Con un tiempo de preparación de solo 10 minutos, es perfecto para cuando necesitas una comida deliciosa sin pasar horas en la cocina. Este plato combina tiernos trozos de pechuga de pollo con una mezcla aromática de especias y una cremosa salsa de leche de coco, ofreciendo un sabor exótico y reconfortante. La clave está en tener todos los ingredientes listos antes de comenzar para que el proceso sea eficiente y sin contratiempos.
Para preparar este pollo al curry en tiempo récord, lo primero es cortar la pechuga de pollo en trozos de un bocado. Pica finamente una cebolleta, un diente de ajo, 5 gramos de jengibre fresco y una guindilla pequeña sin semillas, si prefieres un toque de picante. Si utilizas cebolla troceada congelada, ahorrarás aún más tiempo en la preparación. Este paso inicial garantiza que todo esté listo para cocinar rápidamente una vez que la sartén esté caliente.
Pollo al curry con salsa cremosa
Calienta un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén grande o cazuela. Fríe la cebolleta durante unos dos minutos, luego añade el ajo, el jengibre y la guindilla. Después de dar unas vueltas, incorpora 45 ml de tomate triturado. Pasado un minuto, añade las especias: 5 gramos de curry molido, 2 gramos de cúrcuma molida y 2 gramos de comino molido. Remueve bien para que las especias se mezclen y liberen su aroma, creando la base perfumada del pollo al curry.
Añade el pollo troceado a la sartén, salpimienta al gusto y mezcla bien. Cocina a fuego fuerte durante unos minutos, hasta que el pollo esté dorado por todas partes. Este paso es crucial para que el pollo absorba bien los sabores de las especias y se cocine uniformemente. Luego, cubre con 200 ml de leche de coco y deja que se reduzca ligeramente. Esta salsa cremosa es lo que da al pollo al curry su característica textura suave y rica.
Toque final y servir
El toque final para tu pollo al curry es añadir cilantro fresco o perejil picado antes de servir. Este detalle no solo aporta un color vibrante, sino que también añade un fresco contraste a la riqueza de la salsa. Este plato es muy versátil y se puede acompañar con arroz basmati, pan naan, cuscús o incluso arroz blanco, dependiendo de tus preferencias y lo que tengas a mano en la despensa.
Servir pollo al curry es una excelente manera de impresionar a tus amigos con una comida que parece mucho más complicada de lo que realmente es. Además, esta receta se puede personalizar fácilmente cambiando las especias o añadiendo más vegetales, como espinacas o pimientos, para darle un toque personal. Así, puedes adaptarla a los gustos de tus invitados o a lo que tengas disponible en tu cocina.
