La carrillera de cerdo es una opción exquisita para cualquier celebración, garantizando el éxito en la mesa. Este corte, proveniente de la mejilla del cerdo, se caracteriza por su ternura y sabor intenso, convirtiéndose en el protagonista ideal de un plato principal que impresione a tus invitados. Preparar carrillera de cerdo puede parecer complicado, pero con los ingredientes adecuados y algunos trucos sencillos, conseguirás un resultado espectacular.
Para empezar, necesitarás 1 kg de carrilleras de cerdo, 1 litro de vino tinto, 2 cebollas, 7 ciruelas pasas sin hueso, 3 cucharadas de miel, ½ cucharada de canela, una pizca de nuez moscada, harina, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta negra recién molida. La preparación comienza picando las cebollas en trocitos muy pequeños. En una cazuela amplia, dora la cebolla con un generoso chorro de aceite de oliva. Este paso inicial es crucial para conseguir una base aromática que realzará el sabor de la carrillera de cerdo.
Receta de carrillera de cerdo
Una vez la cebolla esté dorada, añade las ciruelas pasas y déjalas cocinar a fuego bajo durante dos minutos. Esto permitirá que las ciruelas suelten su dulzor y se mezclen bien con la cebolla. Mientras tanto, salpimienta las carrilleras de cerdo y pásalas por harina. Si los trozos son muy grandes, puedes cortarlos a la mitad para facilitar la cocción. Añade las carrilleras a la cazuela y dóralas ligeramente por todos los lados. Este paso ayudará a sellar los jugos de la carne y aportar un color atractivo al plato.
Cuando las carrilleras estén doradas, cúbrelas con el vino tinto a temperatura ambiente. Añade la canela, la nuez moscada y la miel. Lleva la mezcla a ebullición y, enseguida, reduce el fuego a temperatura media. Este proceso permite que la carrillera de cerdo absorba todos los sabores del vino y las especias, resultando en una carne tierna y aromática. La cocción lenta es fundamental para que las carrilleras queden perfectamente tiernas y jugosas.
Preparación final
Deja que las carrilleras de cerdo se cocinen a fuego bajo, removiendo de vez en cuando para evitar que se peguen. Después de aproximadamente una hora y media, prueba la salsa y ajusta la dulzura a tu gusto con un poco más de miel si es necesario. Es importante no excederse, ya que la salsa podría volverse demasiado dulce. Una vez que la carne esté tierna, apaga el fuego y deja reposar la cazuela antes de servir.
La presentación final es tan importante como la preparación. Sirve las carrilleras de cerdo con su salsa en una fuente bonita, acompañadas de un puré de patatas o verduras al vapor. Este plato no solo es un deleite para el paladar, sino también una opción sofisticada para cualquier evento. La combinación de sabores dulces y especiados con la ternura de la carrillera de cerdo hará que tus invitados queden encantados y te pidan la receta.
