La campaña de Salud por Derecho, titulada «No me va a dar tiempo», tiene como objetivo principal concienciar a la población sobre los efectos nocivos del cambio climático en la salud pública. Lanzada por la organización McCann Worldgroup, la propuesta creativa utiliza un tono humorístico e irónico para transmitir la urgencia de actuar frente a esta crisis.
La campaña está protagonizada por una inteligencia artificial que alerta a los seres humanos de que, si no toman medidas contundentes contra el cambio climático de manera inmediata, este podría acabar con ellos antes de que la propia IA tenga oportunidad de hacerlo. Esta estrategia creativa aprovecha el debate actual sobre los riesgos y amenazas de la inteligencia artificial para subrayar la importancia de hacer frente a la emergencia climática.
Evidencia del Impacto del Cambio Climático en la Salud
Más allá del tono de humor y la ironía, la campaña de Salud por Derecho está respaldada por datos reales que ponen de manifiesto el impacto del cambio climático en la salud de la población. Según la directora de la organización, Vanessa López, estos datos ayudan a abrir los ojos ante una crisis a la que ya nos estamos enfrentando.
Por ejemplo, solo en el verano de 2023, 3.009 muertes en España fueron atribuidas al exceso de temperatura, y el número de muertes de personas mayores por calor ha aumentado un 85% en las últimas dos décadas. Además, las altas temperaturas no solo agravan patologías cardíacas, renales y pulmonares, sino que también se ha demostrado su relación con el empeoramiento de los síntomas de enfermedades neurológicas, trastornos mentales y el aumento del riesgo de suicidios.
La campaña también destaca la vulnerabilidad de ciertos grupos, como los bebés, las personas mayores y las personas enfermas, que tienen más dificultades para hacer frente a las altas temperaturas, al igual que las personas con bajos ingresos o dificultades económicas.
Soluciones y Llamado a la Acción
La campaña de Salud por Derecho no solo aborda las amenazas del cambio climático, sino que también presenta las soluciones que la organización viene proponiendo desde hace tiempo. Estas soluciones están incluidas en un informe sobre el impacto del cambio climático en la salud, publicado recientemente.
En primer lugar, se pide a España que abandone los combustibles fósiles y promueva las energías renovables y una transición ecológica justa. Esto implica compromisos concretos, como reducir las emisiones en un 80% para 2035 y alcanzar el 100% de energía limpia para 2040. Además, se destaca la importancia de promover la movilidad activa, el uso del transporte público y la implantación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) o áreas de tráfico restringido.
Por otro lado, se subraya que estas medidas forman parte de la nueva directiva europea de calidad del aire, que está en sus fases finales de aprobación, y se pide a la Administración una rápida implementación en su versión más ambiciosa.
Asimismo, se señala que la salud debe ser una prioridad en el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, y que deben fortalecerse los planes específicos de adaptación de salud, que incluyen estrategias en materia de temperaturas extremas, enfermedades transmitidas por vectores y protección de las personas más vulnerables. También se destacan soluciones que están siendo adoptadas en ciertas regiones y deberían expandirse, como aumentar la superficie verde en áreas urbanas, diseñar espacios saludables, crear refugios climáticos o las denominadas zonas azules (lagos o fuentes).
Finalmente, la campaña pide que se pongan en marcha los procedimientos migratorios y de asilo necesarios para garantizar los derechos de las personas que migran por la crisis climática, cuyo número no deja de aumentar debido a los peligros causados por la creciente intensidad y frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos.
En conclusión, la campaña «No me va a dar tiempo» de Salud por Derecho busca concienciar a la población y movilizar a los representantes políticos y las administraciones para que pongan en marcha acciones urgentes y efectivas contra el cambio climático, ya que este representa un grave riesgo para la salud pública.