Los investigadores de Weill Cornell Medicine (Estados Unidos) y un equipo internacional han realizado un importante descubrimiento en el campo del cáncer de páncreas. Mediante el uso de biopsias hepáticas, han logrado identificar marcadores celulares y moleculares que podrían ayudar a predecir si el cáncer de páncreas se extenderá al hígado u otros órganos, como el pulmón, y en qué momento. Esta información podría ser fundamental para personalizar el tratamiento y mejorar las posibilidades de supervivencia de los pacientes.
El estudio, publicado en la revista ‘Nature Medicine’, propone que la información obtenida a partir de una biopsia hepática -una pequeña muestra de tejido recogida para su análisis en el laboratorio- cuando se diagnostica un cáncer de páncreas, puede ayudar a los médicos a orientar el tratamiento, como las inmunoterapias dirigidas al hígado, antes de que las células cancerosas tengan la oportunidad de metastatizar.
La Clave en las Biopsias Hepáticas
Identificando Signos Precoces de Metástasis Rápida
Los investigadores llevaron a cabo un análisis exhaustivo de las muestras obtenidas mediante las biopsias hepáticas de 49 individuos sometidos a tratamiento quirúrgico por cáncer de páncreas en estadio inicial. También recogieron muestras de 19 personas que se sometieron a una operación similar por afecciones no relacionadas con el cáncer.
A través de estos análisis moleculares, celulares y metabólicos, los investigadores lograron identificar rasgos distintivos que precedían -o potencialmente prevenían- las metástasis posteriores en los pacientes. Descubrieron que los hígados de los supervivientes sin recidiva se parecían mucho a los hígados de las personas que nunca habían tenido cáncer.
Por el contrario, los pacientes que desarrollaron metástasis hepáticas en los seis meses siguientes al diagnóstico presentaban trampas extracelulares de neutrófilos (NET), densas marañas de ADN y enzimas liberadas por los neutrófilos moribundos. Estas NET están estrechamente relacionadas con futuras metástasis y se desarrollan tan pronto en el curso de la enfermedad, lo que podría permitir detectarlas e identificar a los pacientes en peligro de esta agresiva propagación.
Respuestas Inmunitarias en Metástasis Posteriores
Los investigadores también identificaron otras dos categorías de pacientes: los que desarrollarían metástasis posteriores en el hígado y los que tendrían el cáncer diseminado a otros lugares, como el pulmón.
Los pacientes cuyos cánceres se extendieron a órganos distintos del hígado mostraban una fuerte respuesta inmunitaria contra el cáncer: las células T protectoras y las células asesinas naturales se habían infiltrado en sus hígados y se habían activado muchos genes reguladores del sistema inmunitario. Estas personas podrían beneficiarse de la inmunoterapia para reforzar su respuesta inmunitaria antitumoral.
Por otro lado, aquellos cuyos hígados sucumbieron a metástasis posteriores también acumularon células inmunitarias, pero éstas mostraban signos de agotamiento metabólico. «Es como si el hígado intentara protegerse, pero al final perdiera la batalla», ha afirmado la autora principal, la doctora Linda Bojmar.
Implicaciones y Próximos Pasos
Los investigadores planean validar sus hallazgos en una cohorte más amplia de pacientes con cáncer de páncreas y examinar si este enfoque podría ser útil con otros cánceres recién diagnosticados. Además, esperan desarrollar una herramienta para predecir qué pacientes con cáncer colorrectal desarrollarán metástasis hepáticas basándose en los perfiles celulares, moleculares y metabólicos de sus biopsias hepáticas.
Este avance significativo en la investigación del cáncer de páncreas podría cambiar las reglas del juego en el tratamiento de esta devastadora enfermedad, sobre todo en los pacientes con alto riesgo de metástasis. La posibilidad de predecir el momento y la localización de las metástasis podría permitir a los médicos personalizar el tratamiento y mejorar las posibilidades de supervivencia de los pacientes.