Un riesgo para el hogar. Hay electrodomésticos que son verdaderas fuentes de contaminación y en Chicago decidieron terminar con eso. Las heladeras son consideradas un riesgo para el medio ambiente debido a la gran cantidad de gases contaminantes que contribuyen al efecto invernadero. Aunque no es conocido por todos, este peligro está en nuestra vida cotidiana.
Los refrigeradores y los aires acondicionados son considerados contaminantes ya que deterioran la capa de ozono por los viejos gases refrigerantes, como los clorofluorocarbonos (CFC). Estos gases fueron prohibidos en los años 80 por el Protocolo de Montreal, pero todavía se filtran por garrafas viejas que siguen apareciendo en basurales y ciertos lugares que acumulan chatarra de este tipo.
Cómo terminar con el riesgo de los refrigeradores que preocupan a los ambientalistas
Para terminar con los restos de refrigeradores que siguen desperdigados por el mundo y que contaminan el planeta, el emprendimiento Tradewater, una empresa B de Chicago, se encarga de destruir literalmente estos gases para que no sigan esparciéndose en el planeta. Los integrantes de este proyecto, se dirigen a sitios donde hay reservas de viejos refrigerantes como antiguos depósitos y se llevan las garrafas a una fábrica.
Luego de este procedimiento, se lleva adelante un proceso de incineración que destruye más del 99,9% de aquellos gases nocivos para que ya no contaminen el ambiente. Debido a este trabajo, es que se han logrado eliminar el equivalente a 7,5 millones de toneladas de CO2, o más de lo que emite un millón de hogares en un año.
La normativa española para reducir el riesgo de las heladeras y aire acondicionado

El Consejo de la Unión Europea aprobó a inicios de este año una legislación ecológica que permite controlar el uso de gases fluorados, que aparecen en los equipos de refrigeración y climatización, incluidos los aires acondicionados y las neveras y que implican un riesgo para el medio ambiente. Estos artefactos son usados con frecuencia en la vida cotidiana pero dependen de sustancias extremadamente perjudiciales que para el medioambiente.
Es por esto que esta nueva legislación europea, que también incluye a República Checa y Suecia pretende llegar a una eliminación gradual de los gases fluorados de aquí a 2050. Por esto, se prohibirá comercializar aires y refrigeradores que utilicen estas sustancias altamente contaminantes. Los denominados gases fluorados son considerados de efecto invernadero, que se crean artificialmente para mejorar procedimientos industriales. Logran que una determinada instalación permanezca a una temperatura concreta durante largos periodos de tiempo.