El Bloody Mary es un cóctel clásico que ha ganado popularidad en todo el mundo, y ahora, existe una versión sin alcohol que no sacrifica ni un ápice de su sabor característico. Esta receta casera es perfecta para aquellos que buscan una bebida refrescante y llena de sabor sin el contenido alcohólico. La clave para un Bloody Mary sin alcohol es el equilibrio perfecto entre el jugo de tomate, el limón y los condimentos. Vamos a explorar cómo se puede preparar fácilmente esta delicia en casa.
Para comenzar la preparación de un Bloody Mary sin alcohol, es esencial contar con ingredientes frescos y de alta calidad. Necesitarás 300 ml de jugo de tomate, medio limón, salsa inglesa, Tabasco, sal, pimienta negra, hielo y una rama de apio. El jugo de tomate es la base de este cóctel, proporcionando un sabor robusto y una textura rica. El limón aporta una acidez que equilibra la dulzura del tomate, mientras que la salsa inglesa y el Tabasco añaden profundidad y un toque de picante.
Paso a paso para hacer este Bloody Mary

El primer paso en la preparación es verter los 300 ml de jugo de tomate en una licuadora. A continuación, exprime el jugo de medio limón y añádelo al jugo de tomate. El limón no solo aporta un sabor cítrico refrescante, sino que también ayuda a resaltar los demás sabores del cóctel. La combinación de estos dos ingredientes es crucial para lograr ese sabor característico del Bloody Mary.
Una vez que hayas añadido el jugo de limón, es momento de incorporar 4 gotas de salsa inglesa y 4 de Tabasco a la mezcla. La salsa inglesa aporta un sabor umami profundo, mientras que el Tabasco añade el toque picante distintivo del Bloody Mary. Estos condimentos deben ser agregados con precisión para evitar que alguno de ellos domine el sabor de la bebida. A continuación, añade una pizca de sal y una pizca de pimienta negra para completar la mezcla de condimentos.
Servir con una rama de apio

Con todos los ingredientes en la licuadora, agrega hielo al gusto y una rama de apio. El hielo no solo enfría la bebida, sino que también ayuda a crear una textura más suave y agradable al paladar. La rama de apio, además de ser un adorno clásico del Bloody Mary, puede ser licuada para añadir un sabor vegetal fresco a la bebida. Este paso asegura que tu Bloody Mary sea no solo refrescante sino también compleja en sabores.
Finalmente, enciende la licuadora y mezcla todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Este paso es crucial para asegurarse de que todos los sabores se integren perfectamente, resultando en un Bloody Mary sin alcohol que es tan sabroso como su contraparte con alcohol. Sirve la bebida en un vaso alto, decorado con una rama de apio adicional si lo deseas, y disfruta de este cóctel clásico reinventado.