La industria cinematográfica de Asia y el mundo entero han perdido a una de sus más grandes estrellas. Cheng Pei-pei, conocida por sus papeles icónicos en películas de artes marciales, ha fallecido a los 78 años de edad. La actriz, considerada una pionera en este tipo de roles para mujeres, dejó una huella indeleble en la historia del cine asiático y global.
Cheng, quien protagonizó la aclamada cinta Tigre y Dragón de Ang Lee, falleció el pasado 17 de julio en el área de la Bahía de San Francisco. La intérprete llevaba tiempo luchando contra una enfermedad degenerativa, la cual mantuvo en privado hasta el final de sus días. Su familia ha confirmado que Cheng donó su cerebro a la investigación médica, con la esperanza de ayudar a la ciencia a comprender mejor este tipo de dolencias.
UNA PIONERA EN LAS ARTES MARCIALES EN EL CINE
Nacida en Shanghái en 1946, Cheng Pei-pei se mudó a Hong Kong en 1962, donde comenzó a forjar su carrera en el mundo del cine. Gracias a su formación en ballet y danza, logró entrar a trabajar en el prestigioso estudio Shaw Brothers, debutando en la gran pantalla en 1964.
Su gran oportunidad llegó en 1966 con la película Bebe conmigo, dirigida por el célebre cineasta King Hu. A partir de ese momento, Cheng se convirtió en una estrella de renombre en el género de las películas de artes marciales, acción y esgrima. Su versatilidad y talento la convirtieron en una referencia ineludible para las actrices que vendrían después.
En la década de 1970, Cheng Pei-pei decidió mudarse a California, donde crió a sus cuatro hijos y se formó en la Escuela de Negocios de la Universidad de California, Irvine. Sin embargo, nunca dejó de lado su pasión por la actuación, continuando su carrera tanto en Estados Unidos como en Asia.
EL LEGADO DE CHENG PEI-PEI EN EL CINE
El momento más icónico de la carrera de Cheng Pei-pei llegó en el año 2000, cuando dio vida al personaje de Jade Fox en la aclamada película Tigre y Dragón. Esta cinta, dirigida por Ang Lee, no solo le valió a Cheng un enorme reconocimiento internacional, sino que también le hizo merecedora de múltiples premios, incluyendo cuatro Premios Óscar.
Después de este hito, Cheng continuó participando en diversos proyectos cinematográficos, tanto en producciones asiáticas como estadounidenses. Algunas de sus últimas apariciones en pantalla incluyen Street Fighter: La Leyenda, Lilting junto a Ben Wishaw, Meditation Park con Sandra Oh, y el remake de imagen real de Mulán en 2020.
Cheng Pei-pei dejará un legado imborrable en la industria del cine. Su pionera labor en la representación de personajes femeninos poderosos y hábiles en las artes marciales abrió puertas para muchas otras actrices que la siguieron. Su talento, versatilidad y dedicación serán recordados por generaciones de amantes del séptimo arte. Sin duda, la industria cinematográfica ha perdido a una de sus más brillantes estrellas.