La Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE) ha denunciado una realidad preocupante que afecta a los usuarios de residencias de mayores en España. Durante el verano, cuando aumenta la demanda de estos servicios, se intensifica una discriminación inaceptable: los usuarios que contratan los cuidados de manera privada deben pagar un 10% de IVA, mientras que aquellos que reciben los mismos servicios a través de la vía pública o concertada, tributan solo el 4%.
Esta disparidad en el tratamiento fiscal de un servicio idéntico genera una situación injusta y desigual que, según AESTE, «afecta a las personas mayores, a las familias y, de manera muy especial y especialmente injusta, a aquellos que AESTE considera que están en el limbo de la dependencia». Este grupo se refiere a quienes, habiendo sido reconocidos como dependientes y con una prestación asignada, aún aguardan la concesión de una plaza en residencia y se ven obligados a recurrir a la oferta privada.
Equiparación del IVA: Una Prioridad para AESTE
La patronal lleva tiempo reclamando la equiparación al 4% del IVA para todos los usuarios de residencias, independientemente del origen de los servicios. AESTE considera que esta medida permitiría igualar las condiciones de los usuarios, evitando discriminaciones en la prestación de servicios que son idénticos.
Durante el mes de junio, coincidiendo con el periodo de mayor solicitud de plazas privadas en residencias, la asociación ha trasladado su preocupación a diferentes órganos en los que tienen voz, como el Comité Consultivo del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia y la Mesa de Diálogo Social en Autonomía Personal y Dependencia, donde están presentes a través de CEOE.
Para la organización, enmendar esta situación es una de sus principales prioridades. Buscan, a través de estas gestiones, «despenalizar a las personas que, además de estar a la espera de plaza con el derecho reconocido y verse obligadas a acudir a la oferta privada de servicios, ven cómo tienen que soportar un IVA mayor que otros usuarios que reciben el mismo servicio».
El Impacto en Usuarios y Familias
La discriminación en el tipo de IVA aplicado a los servicios de residencias de mayores tiene un impacto directo en los usuarios y sus familias. Aquellos que deben recurrir a la oferta privada se enfrentan a un coste adicional que, en muchos casos, puede suponer una carga económica difícil de asumir.
Esta realidad se intensifica durante los meses de verano, cuando la demanda de plazas en residencias aumenta de manera considerable. En este periodo, AESTE considera que se agrava aún más la situación de aquellos que se encuentran «en el limbo de la dependencia», viéndose obligados a asumir un mayor gasto por los servicios que necesitan.
La asociación se posiciona firmemente al lado de los usuarios y familias afectados por esta problemática. Su objetivo es lograr la equiparación del IVA, de manera que todos los usuarios de residencias de mayores, independientemente del origen de los servicios, puedan acceder a ellos en igualdad de condiciones y sin tener que asumir una carga fiscal desproporcionada.