La temporada de verano puede ser una de las peores épocas para las alergias debido a que se potencia la contaminación en el aire y no están las lluvias de primavera. En los hogares se ha tomado relevancia los aires acondicionados que purifican el aire, pero también se puede contar con este recurso por las calles, con mascarillas como la de Dyson o con otros elementos electrónicos que brinda la posibilidad de decir adiós a las alergias mientras caminas por la ciudad o estás en el metro.
Si alguna vez te ha afectado el aire denso del metro en verano, hay una alternativa interesante. La Universidad de Loughborough ha creado un accesorio para cuidar la salud de los viajeros de las alergias. Se trata de un collar que filtra las partículas dañinas en el ambiente y genera frente a la cara de la persona una burbuja limpia, más saludable de respirar. Su creadora, Mia Patterson Cox, lo ha llamado Aerate y lo define como un purificador de aire portátil diseñado para pasajeros de trenes subterráneos.
El collar que le pondrá punto final a las alergias

A la desarrolladora de este dispositivo le llegó la inspiración viajando en el metro de Londres. «A menudo pensaba en el ambiente caluroso y sofocante y me preocupaba cuando encontraba polvo alrededor de mis fosas nasales después de viajar en trenes subterráneos», expresó. Además de la complicada ventilación de estas instalaciones subterráneas, esta ingeniera reveló que el principal motivo de las alergias en el metro sería la abrasión de las ruedas y los frenos.
Aerate es la solución planteada ante este problema de las alergias. El dispositivo está combinado con dos ventiladores y filtros de polipropileno spunbond (SBPP), que tienen la capacidad de aspirar el aire y capturar partículas de hasta 2,5 micrómetros. Una vez que la zona esté limpia, los ventiladores impulsan aire purificado en la cara de la persona a 5.500 revoluciones por minuto.
un collar que filtra las partículas dañinas en el ambiente.
Características de este dispositivo

Este dispositivo funciona con el flujo continuo y crea una barrera protectora contra partículas contaminantes durante el viaje subterráneo. Los ventiladores pueden adecuarse para que el aire sea óptimo para el rostro. Su creadora afirmó que la protección es doble, tanto para quien lo lleva consigo como para el resto de pasajeros, al limpiar el aire del ambiente con su utilización. Además, la sensación que deja el aire en el rostro puede aliviar en épocas de un calor extremo.
Para finalizar, Patterson también creó una aplicación para Aerate que vincula el sensor de partículas del dispositivo con el teléfono móvil. Esta conexión provoca una lectura de información en el momento y la elaboración de un mapa navegador que alerta a los usuarios de las zonas menos contaminadas y aquellas a evitar en sus recorridos por la ciudad. A través de la aplicación también se reciben avisos para modificar los filtros del Aerate o la batería.