En los últimos años, la proliferación de apartamentos turísticos sin licencia en Alicante ha generado una preocupante situación que amenaza el acceso a la vivienda, especialmente para los jóvenes y las familias trabajadoras. El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha llamado la atención sobre este problema y ha instado a las autoridades autonómicas a tomar medidas concretas para hacer frente a esta realidad.
Bustinduy ha destacado que el problema de la vivienda en Alicante es de una magnitud considerable, lo que exige una respuesta coordinada de todos los niveles de gobierno. En este sentido, ha solicitado la «voluntad política suficiente» de los gobiernos autonómicos para cooperar con las iniciativas del Gobierno central y «poner coto a esta realidad descontrolada» de los apartamentos turísticos sin licencia.
La Necesidad de Cooperación Institucional
El ministro ha invitado formalmente a la Generalitat Valenciana a que colabore con la iniciativa de la Dirección General de Consumo para perseguir la publicidad de pisos turísticos sin licencia. Asimismo, ha pedido a la Generalitat que «escuche a muchos ayuntamientos que les piden que recapaciten y reinstauren las tasas turísticas». En esta misma línea, Bustinduy ha reclamado al Consell que movilice vivienda vacía y que incremente el parque de alquiler social, así como que aplique la Ley de Vivienda.
Bustinduy ha manifestado su preocupación por el hecho de que las comunidades autónomas gobernadas por el PP se nieguen a declarar las zonas tensionadas, una herramienta clave de la Ley de Vivienda para lograr la bajada de los precios de los alquileres en las grandes ciudades. El ministro ha criticado esta actitud y ha instado a que se aplique la ley para poder evaluar sus resultados.
La Necesidad de Modelos Turísticos Sostenibles
El ministro ha reconocido que la proliferación descontrolada de pisos turísticos sin licencia en Alicante, que llega a superar la oferta de pisos en alquiler en algunas zonas, está «agravando la dificultad de acceso a la vivienda» para los jóvenes y las familias trabajadoras. Bustinduy ha considerado que esta situación impone «una lógica de especulación, extractivista e improductiva sobre el derecho constitucional a disponer de una vivienda digna».
En este contexto, el ministro ha abogado por la necesidad de modelos turísticos sostenibles y productivos, que reviertan en mejores condiciones de bienestar para la sociedad. Ha rechazado la idea de un «turismo sí o turismo no», y ha enfatizado la importancia de definir modelos que sean verdaderamente sostenibles y que beneficien a la población local.
En resumen, el ministro Bustinduy ha hecho un llamamiento a las autoridades autonómicas y locales para que cooperen en la búsqueda de soluciones a la crisis de la vivienda provocada por la proliferación descontrolada de pisos turísticos en Alicante. Asimismo, ha resaltado la necesidad de modelos turísticos sostenibles que contribuyan a mejorar las condiciones de vida de la población.