El Banco Popular de China ha sorprendido al mercado con un inesperado y significativo recorte en la tasa de interés de mediano plazo, marcando el mayor ajuste en cuatro años.
La entidad centralizó la reducción de la tasa de su servicio de préstamo de mediano plazo (PMP), que determina el tipo de interés para créditos a un año destinados a las instituciones financieras. La tasa fue rebajada del 2,5% al 2,3%, en un esfuerzo concertado para revitalizar la economía del país.

Esta medida llega en un momento crítico para China, la segunda economía más grande del mundo, que ha estado lidiando con una serie de problemas económicos.
1Desafíos en China

Entre estos desafíos se encuentran el elevado endeudamiento del sector financiero, un consumo débil y un preocupante nivel de desempleo juvenil. A pesar de las diversas iniciativas adoptadas por las autoridades para estimular el crecimiento, la recuperación económica ha sido más lenta de lo esperado.
El último ajuste a la tasa de PMP tuvo lugar en agosto del año pasado, y el recorte más significativo se realizó en abril de 2020 en el contexto de la pandemia.
La reciente reducción de la tasa de interés se suma a la disminución en dos tasas referenciales anunciada el lunes, en un intento por fomentar un entorno más favorable para el crecimiento económico.
La economía china aún no se ha recuperado plenamente del impacto de las estrictas medidas restrictivas implementadas durante la pandemia, que fueron levantadas a finales de 2022.
A pesar de que las autoridades han establecido una meta de crecimiento económico del 5% para este año, muchos analistas consideran que esta meta podría ser excesivamente optimista.

En el segundo trimestre de 2024, el crecimiento económico interanual de China se situó en un 4,7%, subrayando los desafíos persistentes que enfrenta el gigante asiático en su camino hacia una recuperación robusta.