Donald Trump, en su primer mitin desde que la vicepresidenta Kamala Harris lanzó su candidatura a la Casa Blanca tras la retirada del presidente Joe Biden, no perdió tiempo en atacar a la demócrata.
Durante un discurso en Carolina del Norte, el expresidente y candidato republicano calificó a Harris como una «lunática radical de izquierda» y afirmó que su postura sobre el aborto equivale a apoyar la «ejecución» de bebés.
«Es una lunática radical de izquierda que destruirá nuestro país», declaró Trump ante una multitud entusiasta, repitiendo malintencionadamente el nombre de Harris varias veces. Aseguró a sus seguidores: «No dejaremos que eso ocurra».
Harris, de 59 años, ha comenzado su campaña con el respaldo de Biden, quien tomó la decisión histórica de retirarse de la contienda electoral del fin de semana pasado. Ataviado con su tradicional corbata roja, Trump describió a Harris como la «fuerza impulsora ultraliberal detrás de cada una de las catástrofes de Biden».
Trump también sugirió que los líderes del Partido Demócrata estaban detrás de la decisión de Biden de retirarse, acusando a Harris, a quien apodó «Kamala la mentirosa», de encubrir una supuesta «incapacidad mental» del presidente.
La Casa Blanca negó anteriormente cualquier encubrimiento de un posible deterioro de la salud de Biden antes de su decisión de abandonar la carrera electoral.
«Ahora tenemos una nueva víctima a derrotar», exclamó Trump, criticando especialmente la trayectoria de Harris en política exterior e inmigración.
También insinuó que si su popularidad crece, los demócratas podrían presentar un tercer candidato: «Si empezamos a ganarle por 10 o 15 puntos en las encuestas, ¿creen que nos van a mandar un tercer candidato?».
1Retórica de Trump
En su discurso, Trump abordó el tema del aborto, destacando la promesa de Harris de poner el derecho a la interrupción del embarazo en el centro de su campaña.
«Ella quiere abortos en el octavo y noveno mes de embarazo, hasta el nacimiento e incluso después del nacimiento, la ejecución de un bebé», alegó el magnate.
Harris ha acusado repetidamente a Trump de querer prohibir el procedimiento, intensificando el enfrentamiento sobre este tema sensible. Algunos de los seguidores de Trump en el mitin lucieron camisetas conmemorativas del momento en que, tras un intento de asesinato el 13 de julio, el expresidente levantó el puño, con la oreja sangrando, en señal de desafío.
