La Comunidad Valenciana se enfrenta a un desafío crucial en materia de recursos hídricos, donde la sequía y la desigualdad en la distribución del agua amenazan el desarrollo socioeconómico de la región. En este contexto, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha planteado la necesidad urgente de alcanzar un Gran Pacto Nacional del Agua que garantice la igualdad de oportunidades entre todas las comunidades autónomas y salvaguarde el futuro de la agricultura y la industria agroalimentaria, pilares fundamentales de la economía valenciana.
La Acequia Real del Júcar: Testigo de Tradición y Sostenibilidad
El presidente de la Generalitat ha resaltado la importancia de la Acequia Real del Júcar, una institución con más de 750 años de historia que se ha erigido como símbolo de la identidad, la tradición y la cultura de la Comunidad Valenciana. Esta entidad, considerada los «primeros ingenieros hidráulicos» de la región, ha desempeñado un papel fundamental en llevar el agua a los pueblos y campos de la Ribera Alta, la Ribera Baixa y l’Horta Sud, permitiendo que más de 20.000 agricultores sigan cultivando la tierra en la actualidad.
Según Mazón, sin el agua, el riego y la agricultura, no es posible entender el futuro de la Comunidad Valenciana, ni tampoco el de la industria agroalimentaria, el ocio o el turismo. Por ello, el mandatario valenciano ha enfatizado la necesidad de que el Gobierno central y todas las comunidades autónomas se unan en torno a un Pacto Nacional del Agua que garantice la igualdad de reglas del juego y evite que se recorten las opciones de unos pocos, como ha ocurrido en el pasado.
Invertir con Rigor en los Recursos Hídricos
Para hacer frente a la situación de sequía que afecta a la Comunidad Valenciana, el Gobierno autonómico ha destinado más de 12,6 millones de euros a la realización de obras de modernización de regadíos en el marco del Convenio de Alarcón del año 2001. Mazón ha expresado su compromiso por invertir con rigor en el uso de los recursos hídricos, con el objetivo de que lleguen a todas las comunidades y municipios de manera equitativa.
Estas mejoras en los sistemas de riego no solo contribuirán a generar empleos de calidad, sino que también **fomentarán el *ahorro de agua* y la adopción de nuevas tecnologías y energías renovables en los campos valencianos. Además, tendrán un impacto positivo en la Albufera, al permitir aumentar los caudales ecológicos y mejorar la rentabilidad y condiciones de las explotaciones agrarias.
En resumen, el llamado de Carlos Mazón a un Pacto Nacional del Agua y las inversiones en modernización de regadíos evidencian la determinación del Gobierno valenciano por garantizar la sostenibilidad y el futuro de la Comunidad Valenciana, preservando su identidad, tradición y riqueza agrícola, pilares fundamentales de su desarrollo socioeconómico.