El 96% de las personas en situación de trata atendidas por Cruz Roja son migrantes

La trata de personas sigue siendo una realidad aterradora que afecta a millones de individuos en todo el mundo. Lamentablemente, los migrantes, especialmente las mujeres, son extremadamente vulnerables a caer en las redes de los traficantes. Según los datos proporcionados por Cruz Roja, el 96% de las personas atendidas en situación de trata son migrantes, y de ellas, el 70% se encuentran sin permiso de estancia y trabajo en el país. Esto demuestra la estrecha relación entre la migración irregular y la exposición a este tipo de explotación.

Aún más preocupante es el hecho de que más del 80% de las personas atendidas son mujeres, lo que refleja la gravedad de la violencia de género que se entrelaza con la trata. Estas mujeres se enfrentan a múltiples violencias machistas, lo que hace aún más urgente la implementación de un enfoque de género interseccional en la lucha contra este flagelo.

La Creciente Amenaza de las Redes Sociales

Una de las principales preocupaciones expresadas por Cruz Roja es el papel que desempeñan las redes sociales en la captación de víctimas por parte de los traficantes. Estos criminales se aprovechan de la accesibilidad y el anonimato que proporcionan las plataformas digitales para atraer a sus víctimas, lo que supone un desafío adicional en la lucha contra la trata.

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Además, la trata laboral es un tipo de explotación que está infradetectada y que afecta especialmente a sectores como la agricultura y el servicio doméstico, donde las víctimas se encuentran más aisladas y sufren de mayor invisibilización y ciertos comportamientos discriminatorios.

La Vulnerabilidad de la Infancia Migrante

Otro aspecto alarmante es la situación de la infancia migrante, que se considera altamente vulnerable a la trata, especialmente en los casos de niñas y niños que llegan a Europa no acompañados. Se estima que un millón de niñas y niños se encuentran en situación de trata con fines de explotación sexual en el mundo, y en España, los datos del Ministerio del Interior muestran que en 2023 se identificaron 20 casos de menores de edad, lo que implica un alto número de niñas y niños no identificados.

La historia de Cristina, una mujer colombiana de 26 años, ilustra perfectamente la vulnerabilidad y violencia continua que enfrentan muchas mujeres migrantes. Tras huir de un matrimonio abusivo en su país, aceptó una oferta de trabajo en España que resultó ser una trampa para explotarla sexualmente. Su caso es solo uno de los tantos que viven las supervivientes de la trata, quienes han sufrido múltiples violencias y cuya pobreza, falta de permisos de residencia y trabajo, aislamiento, miedo, vergüenza y estigma sostienen las situaciones de explotación.

La lucha contra la trata de personas requiere un abordaje integral que aborde tanto las causas subyacentes, como la vulnerabilidad de los migrantes, especialmente de las mujeres, así como las nuevas amenazas representadas por las redes sociales. Solo a través de una respuesta coordinada, sensible al género y basada en los derechos humanos, podremos avanzar en la erradicación de esta forma moderna de esclavitud.

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