La llegada masiva de menores migrantes a las Islas Canarias ha puesto de manifiesto una situación límite que requiere una respuesta urgente por parte de las autoridades. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, lamenta que el Consejo de Ministros haya dejado fuera del orden del día el decreto ley para la acogida de estos menores por todas las comunidades autónomas. Clavijo confía en que en los próximos días el Gobierno y el Partido Popular puedan llegar a un acuerdo que permita dar una respuesta a una situación que este verano puede ser «dramática».
El presidente canario ha expuesto la especial situación límite que vive la comunidad autónoma, con la acogida en solitario de más de 5.600 menores migrantes no tutelados. Todas las previsiones señalan que este verano «va a ser igual o peor que el año pasado», por lo que el Foro Canario de la Inmigración pretende servir para la coordinación de todos los actores implicados en afrontar este reto estructural.
LA INCAPACIDAD DE LAS ONG Y LA NECESIDAD DE UNA SOLUCIÓN URGENTE
Clavijo ha indicado que la capacidad de las ONG para acoger a más niños y niñas es «prácticamente nula», lo que obligará a instalar carpas en islas como Lanzarote para poder atender a los menores que lleguen a nuestras costas. El presidente canario espera que el Gobierno y el PP sean capaces de acordar un decreto ley que pueda ser aprobado en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros y convalidado en el Congreso. Esto daría «respuesta a este verano», según Clavijo, quien reconoce la predisposición que ya le ha transmitido el PP de sentarse a negociar un acuerdo con el Gobierno.
EL LLAMAMIENTO A LA RESPONSABILIDAD Y LA SOLIDARIDAD
Clavijo ha mostrado su tristeza al ver cómo «todo el mundo tiene empatía» con la situación límite que está viviendo Canarias «pero a la hora de la verdad no hay ni compromisos económicos ni plan B sobre la mesa». Por ello, el presidente canario advierte que «los canarios tenemos que seguir apechugando, atendiendo a los niños y niñas a pesar de la que está cayendo con humanidad, cariño y una empatía fuera de serie, y con el esfuerzo económico que están asumiendo las arcas públicas canarias».
En conclusión, la acogida de los menores migrantes en Canarias es un desafío estructural que requiere una respuesta urgente y coordinada por parte de todas las administraciones y actores implicados. La situación es cada vez más apremiante, y el presidente Clavijo hace un llamamiento a la responsabilidad y la solidaridad para encontrar una solución que permita hacer frente a esta crisis humanitaria con la dignidad y los recursos necesarios.