El pisto manchego es una joya de la gastronomía española, oriunda de Castilla-La Mancha. Este plato se elabora con una mezcla de verduras frescas como tomate, pimiento, calabacín, cebolla y berenjena, cocinadas a fuego lento en aceite de oliva. Tradicionalmente servido como acompañamiento, el pisto manchego ha sido adaptado en diversas formas, y una de las versiones más innovadoras incluye un huevo poché, añadiendo un toque gourmet a este clásico plato.
El pisto manchego es sencillo pero delicioso, y su sabor depende en gran medida de la calidad de los ingredientes utilizados. Para preparar esta versión gourmet, necesitarás los siguientes ingredientes: 2 tomates grandes, 1 pimiento rojo, 1 pimiento verde, 1 calabacín, 1 berenjena, 1 cebolla, 3 dientes de ajo, 100 ml de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta al gusto, y 4 huevos para los huevos poché. Estos ingredientes son la base perfecta para un plato que combina la tradición con la innovación.
Preparación del pisto manchego
Para preparar el pisto manchego, comienza lavando y cortando todas las verduras en cubos pequeños. Calienta el aceite de oliva en una sartén grande y añade la cebolla y el ajo picados, cocinándolos a fuego medio hasta que estén dorados. Luego, agrega los pimientos y continúa cocinando durante unos 10 minutos, removiendo ocasionalmente. A continuación, añade el calabacín y la berenjena, y cocina durante otros 10-15 minutos hasta que todas las verduras estén tiernas.
El siguiente paso para el pisto manchego es incorporar los tomates. Pela y corta los tomates en cubos y añádelos a la sartén, cocinando a fuego lento durante unos 20 minutos más. Asegúrate de remover ocasionalmente para que las verduras no se peguen al fondo de la sartén. Ajusta la sal y la pimienta al gusto, y deja que los sabores se mezclen bien. La cocción lenta es esencial para que las verduras absorban el aceite y liberen sus jugos, creando un plato jugoso y lleno de sabor.
Preparación del huevo poché
Para añadir un toque gourmet al pisto manchego, prepara los huevos poché. Llena una cacerola con agua y añade una cucharada de vinagre blanco. Lleva el agua a ebullición y luego reduce el fuego a medio. Rompe un huevo en un cuenco pequeño y, con cuidado, deslízalo en el agua caliente. Cocina el huevo durante unos 3-4 minutos, hasta que la clara esté cocida pero la yema aún esté líquida. Retira el huevo con una espumadera y repite el proceso con los otros huevos.
Una vez que los huevos poché estén listos, sirve el pisto manchego caliente en platos individuales y coloca un huevo poché sobre cada porción. La combinación del pisto caliente con la yema líquida del huevo crea una textura y un sabor irresistibles. El pisto manchego con huevo poché es ideal para una cena especial o un almuerzo de fin de semana. La adición del huevo poché eleva el plato a un nivel gourmet, manteniendo la esencia rústica y casera del pisto tradicional. Esta receta es una excelente manera de sorprender a tus invitados con una mezcla de sabores tradicionales y una presentación elegante.
