La violencia de pareja es un problema de salud pública de proporciones alarmantes, especialmente entre la población adolescente a nivel global. Un nuevo análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que casi una cuarta parte (24%) de las adolescentes que han estado en una relación han sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja antes de cumplir los 20 años. Esto significa que cerca de 19 millones de jóvenes en todo el mundo han sido víctimas de esta lacra.
Lamentablemente, la violencia infligida por el compañero íntimo comienza a una edad tremendamente temprana para millones de mujeres jóvenes. De hecho, casi una de cada seis (16%) sufrió este tipo de violencia en el último año. Estos altos índices reflejan desigualdades profundamente arraigadas en la sociedad que deben ser abordadas con urgencia.
Factores que Incrementan el Riesgo de Violencia de Pareja en Adolescentes
La OMS ha identificado diversos factores sociales, económicos y culturales que aumentan el riesgo de violencia de pareja entre las adolescentes:
Regiones y Países con Menores Ingresos
Las regiones más afectadas son Oceanía (47%) y África subsahariana central (40%), mientras que las tasas más bajas se registran en Europa central (10%) y Asia central (11%). A nivel de países, las estimaciones van desde un 6% en los menos afectados hasta un 49% en los que presentan las tasas más elevadas.
Menor Acceso a Educación Secundaria para Niñas
Uno de los factores clave es la menor presencia de niñas en la escuela secundaria, lo que se traduce en mayores riesgos de sufrir violencia de pareja.
Desigualdad de Derechos Legales
Cuando los derechos legales de propiedad y herencia de las niñas son más débiles que los de los hombres, aumenta considerablemente la probabilidad de violencia de pareja.
Matrimonio Infantil
El matrimonio infantil (antes de los 18 años) agrava sustancialmente los riesgos, ya que las diferencias de edad entre los cónyuges crean desequilibrios de poder, dependencia económica y aislamiento social, todo lo cual incrementa la probabilidad de sufrir malos tratos.
Necesidad Urgente de Servicios y Apoyo Específicos para Adolescentes
Para abordar esta epidemia silenciosa, la OMS subraya la urgente necesidad de reforzar los servicios de apoyo y las medidas de prevención precoz adaptadas a las adolescentes. Esto debe ir acompañado de acciones que promuevan la capacidad de acción y los derechos de las mujeres y las niñas, desde programas escolares que eduquen sobre relaciones sanas y prevención de la violencia, hasta protección jurídica y capacitación económica.
Dado que muchos adolescentes carecen de recursos económicos propios, pueden tener dificultades especiales para abandonar relaciones abusivas. Por lo tanto, es fundamental garantizar la educación secundaria para todas las niñas, asegurar la igualdad de género en los derechos de propiedad y poner fin a prácticas nocivas como el matrimonio infantil, que perpetúan las desigualdades de género que subyacen a la violencia contra las mujeres y las niñas.
La OMS advierte que, actualmente, ningún país está en vías de eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas para la fecha límite de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030. Por lo tanto, es imperativo que los países implementen políticas y programas efectivos para aumentar la igualdad de las mujeres y las niñas y, de esta manera, poner fin a esta pandemia de violencia de pareja que afecta a millones de adolescentes en todo el mundo.