El café es una de las bebidas favoritas en el mundo entero. Millones de personas en todo el mundo inician su día con una taza de esta deliciosa infusión. Sin embargo, es importante entender que no todos los tipos de cafés son iguales y diversos estudios han determinado que algunas versiones no son las más saludables ni recomendadas.
El café torrefacto es uno de los que ha estado en debate desde hace varios años, pues a diferencia de la versión tradicional, su proceso de tostado incluye azúcares para provocar una caramelización que oscurece al grado y le da un sabor mucho más intenso y amargo. Aunque muchas personas lo prefieren por el sabor que se obtiene, tiene ciertos peligros.
¿Por qué es peligroso tomar café torrefacto?

El proceso de este producto produce una mayor cantidad de acrilamida, una sustancia que se clasifica como posiblemente cáncer y general para los humanos según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, la adición de azúcar y el proceso de tostado más intenso reduce el contenido de antioxidantes que suelen estar presentes en esta bebida y que son sustancias realmente beneficiosas para la salud. Por otra parte, el café torrefacto suele ser más ácido que el café tradicional y esto puede generar irritación en el estómago.
En este sentido, cada vez son más los médicos que desaconsejan ingerir este tipo de bebida, ya que incrementa los riesgos asociados al desarrollo de cáncer y la pérdida de antioxidantes. La presencia de acidez es una contraindicación para aquellas personas que padecen reflujo gastroesofágico y otros trastornos gástricos. Como alternativa, en el mercado existen opciones mucho más saludables que proporcionan un sabor delicioso sin azúcares añadidos.
¿Qué café debo tomar?

Aunque el café torrefacto puede ser una tentación y es el favorito de muchas personas, es importante estar conscientes de los riesgos asociados a su consumo regular. En este sentido, lo ideal es optar por café de origen, tostados de forma artesanal, así como el descafeinado o el de grano entero, los cuales pueden aportar ciertos beneficios sin poner en riesgo la salud.
No debes olvidar que esta bebida debe ser ingerida con moderación para evitar las consecuencias. En caso de padecer alguna enfermedad como diabetes tipo 1 o 2, lo ideal es evitarlo por completo, ya que puede alterar gravemente los índices de glucosa en sangre y poner en riesgo la vida de quien lo consume. Recuerda que tener la información de lo que consumes es una gran herramienta para cuidar tu salud.