Más de la mitad de los consumidores europeos son cautos ante el contexto económico actual, según McKinsey

La actual coyuntura económica marcada por la inflación y las tensiones geopolíticas ha generado un ambiente de cautela y prudencia entre los consumidores europeos. Según un estudio reciente de McKinsey & Company, el 55% de los consumidores en Europa se muestran cautos y selectivos a la hora de realizar sus gastos, priorizando el valor en sus compras.

A pesar de que el optimismo de los consumidores ha crecido ligeramente durante el segundo trimestre de 2024, la mayoría mantiene opiniones divididas sobre el rumbo económico de la región. Si bien un 25% se muestra optimista, un 21% se considera pesimista, lo que refleja la complejidad del panorama económico actual en Europa.

La Búsqueda del Valor y el Ajuste de Hábitos de Compra

Aunque la mayoría de los consumidores europeos (63%) no planea gastar de manera exagerada, un 37% ha manifestado su intención de hacerlo en los próximos tres meses, especialmente entre los más jóvenes. Este incremento en la disposición a gastar se ve impulsado por la temporada de verano, con una tendencia particularmente marcada en España, donde el 40% de los consumidores proyecta aumentar sus gastos en actividades como viajes, hoteles y entretenimiento.

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No obstante, los consumidores continúan adoptando estrategias de compra de productos más económicos para gestionar sus finanzas. Estas acciones de ahorro predominan entre los consumidores de ingresos medios y bajos, quienes ajustan sus hábitos de compra para hacer frente a los altos precios. Entre estas estrategias se incluyen la compra de productos de otras marcas, la búsqueda de descuentos, comprar menos y el aplazamiento de compras importantes.

La Importancia Creciente de la Sostenibilidad

El informe de McKinsey también destaca que en Europa los consumidores consideran que la sostenibilidad y las prácticas medioambientales son factores clave al realizar sus compras. Más de la mitad de los consumidores europeos ha señalado que aspectos relacionados con la salud y el medio ambiente, como la reciclabilidad de los productos, el abastecimiento responsable y el comercio justo, son «determinantes» en sus decisiones de compra.

Además, la transparencia y la autenticidad de las empresas juegan un papel crucial en la mayoría de las categorías de productos. En Europa, esta preocupación por estos aspectos es especialmente notable entre los jóvenes de la ‘Generación Z’, particularmente en países como Italia y Reino Unido.

En resumen, el contexto económico actual en Europa ha generado una cautela y prudencia entre los consumidores, quienes buscan el valor en sus compras y adoptan estrategias de ahorro, mientras que la sostenibilidad y las prácticas medioambientales se han convertido en factores clave en sus decisiones de compra.

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