El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reiterado su determinación de regresar a Cataluña para el pleno de investidura del Parlament, a pesar de los riesgos que enfrenta. En una carta abierta desde Waterloo (Bélgica), Puigdemont ha expresado su preocupación por la posibilidad de ser detenido en los próximos días, dado el acuerdo entre el PSC y ERC para investir a Salvador Illa como presidente.
Puigdemont considera que este acuerdo representa un «golpe de estado híbrido», ya que ve a los jueces dispuestos a incumplir la ley de amnistía. Asegura que, de ser detenido, nunca será «objeto de negociación» ni contribuirá a renuncias del independentismo. Además, acusa al Gobierno central de mostrar «indolencia» ante el incumplimiento de la ley de amnistía, centrándose más en la imputación de la mujer del presidente, Begoña Gómez, que en este asunto.
La Decisión de Regresar al Parlament
Puigdemont ha defendido que su decisión de regresar al Parlament es una decisión política, al igual que lo fue su exilio. Considera que, desde el extranjero, ha podido mantener su posición política y defenderse de la represión española en mejores condiciones de lo que podría hacerlo desde una prisión española.
A pesar del «desgaste muy grande» que ha sufrido, sobre todo por el incremento de la represión del Estado, Puigdemont considera que su trabajo desde el extranjero, sumado al trabajo del independentismo desde Cataluña, ha sido extraordinario. Entre los logros que destaca se encuentra la consecución de una ley de amnistía.
Sin embargo, Puigdemont teme que los jueces estén dispuestos a incumplir esta ley, lo que, a su juicio, constituye un «golpe de estado híbrido». Asegura que, si es detenido, nunca será «objeto de negociación» ni contribuirá a renuncias del independentismo.
Las Críticas al Gobierno Central y a ERC
Puigdemont acusa al Gobierno central de mostrar «indolencia» ante el incumplimiento de la ley de amnistía, centrándose más en la imputación de la mujer del presidente, Begoña Gómez, que en este asunto. Advierte que esta «actitud antidemocrática y antiliberal de los aparatos del Estado» no es intrascendente en el proceso hacia una Cataluña independiente.
Además, Puigdemont ha criticado a ERC por las «campañas de desprestigio y ataques personales» que ha sufrido en el pasado, como la campaña de 2017 cuando anunció que volvería si le investían. Considera que estas campañas se alimentaron de las «campañas de guerra sucia organizadas por ERC», lo que cree que se intensificará si no regresa ahora.
El Impacto de un Gobierno «Españolista» en Cataluña
Puigdemont ha augurado «el impacto negativo que tendrá para Catalunya un Govern de carácter españolista» ahora que ERC decide investir a Illa. Considera que, antes de dar los votos para un Gobierno del PSC en Cataluña, «hacía falta explorar otras alternativas, incluida la repetición electoral».
En este sentido, Puigdemont ha pedido la unidad de los independentistas y ha criticado las «malas artes y la toxicidad como tácticas de beneficios partidistas», instando a centrarse en recuperar a la ciudadanía decepcionada con la política.
En resumen, Carles Puigdemont se enfrenta a un escenario complejo y lleno de desafíos en su intento de regresar a Cataluña. La posibilidad de ser detenido, las críticas al Gobierno central y a ERC, y la preocupación por el impacto de un Gobierno «españolista» en Cataluña son algunas de las principales cuestiones que Puigdemont aborda en su carta abierta.