La formación en desalojos ha generado un debate acalorado dentro del cuerpo policial, con dos sindicatos de la Policía Nacional, Jupol y ARP, manifestando su profunda desaprobación ante el reciente acuerdo entre el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la organización Desokupa.
Este acuerdo, que implica la impartición de cursos de formación en desalojos por parte de Desokupa, ha sido considerado por Jupol y ARP como un grave perjuicio para la institución policial y un atentado contra la democracia.
Críticas a la formación no homologada y la influencia externa
Jupol, en un comunicado oficial, ha solicitado a la Dirección General de la Policía que se responsabilice de la formación avanzada para los agentes con nivel IV de Defensa Personal Policial, argumentando que la formación impartida por Desokupa no es homologada ni baremable, lo que supone un menoscabo para la profesionalidad policial.
ARP, por su parte, ha calificado el acuerdo como una amenaza directa al respeto de los valores democráticos, señalando que la participación de una organización como Desokupa, que consideran de extrema derecha, en la formación de los agentes, podría introducir sesgos y prejuicios en la actuación policial, poniendo en entredicho el compromiso de la Policía Nacional con el Estado de Derecho y los Principios Democráticos.
Revisión de las subvenciones al SUP y defensa de la institución policial
Ante la situación, ARP ha exigido al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que revise las subvenciones otorgadas al SUP, considerando que su participación en este acuerdo lo sitúa en los márgenes de lo permisible.
Asimismo, ARP ha instado a Grande-Marlaska a defender la institución policial e impedir que se identifique a todos los agentes con el fascismo más radical y extremo, manifestando que no se puede financiar con dinero público, ni de los propios afiliados, actividades contrarias a la convivencia social y al buen hacer de los policías.
ARP ha concluido su comunicado pidiendo a los grupos políticos y sindicales democráticos que se unan y les apoyen para evitar la peligrosa deriva que, según ellos, representa este acuerdo.