La presencia internacional de los Caballeros de Colón, una organización católica con más de dos millones de miembros en todo el mundo, ha despertado el interés de la Iglesia española. Bajo el liderazgo del obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, una delegación española ha sido invitada a participar en la convención anual de esta organización, que se celebra en Quebec, Canadá. Este hecho marca un momento histórico, ya que es la primera vez que un grupo español asiste a este evento con el objetivo de conocer de cerca la labor de los Caballeros de Colón y evaluar cómo podrían integrarse en el contexto de la Iglesia española.
La delegación española, compuesta por el propio obispo de Getafe, el coordinador Borja Barragán, y otros representantes parroquiales, busca «fomentar el diálogo y compartir esa misión y valores de la organización». Durante la convención, se han programado espacios de diálogo e intercambio, así como la celebración de la Eucaristía, lo que brinda una excelente oportunidad para conocer los orígenes y la labor de los Caballeros de Colón, fundados en el siglo XIX por el beato Michael J. McGivney en Connecticut con el propósito de apoyar a los hombres católicos y a sus familias.
UNA ORGANIZACIÓN CATÓLICA CON PRESENCIA GLOBAL
Los Caballeros de Colón, una organización católica con sede en Estados Unidos, han expresado su interés en comenzar su misión en España, lo que ha captado la atención de la Iglesia española. Esta organización, que cuenta con más de dos millones de miembros a nivel mundial, ha logrado establecer una presencia significativa en diversos países, convirtiéndose en un referente en el apoyo a la comunidad católica y sus familias.
La participación de la delegación española en la convención anual de los Caballeros de Colón representa una oportunidad única para conocer de primera mano la labor y los valores de esta organización. Durante el encuentro, se han programado espacios de diálogo e intercambio, lo que permitirá a los representantes españoles comprender mejor el modelo de trabajo y la misión de los Caballeros de Colón.
Cabe destacar que los Caballeros de Colón fueron fundados en el siglo XIX por el beato Michael J. McGivney en Connecticut, con el objetivo de brindar apoyo y asistencia a los hombres católicos y sus familias. A lo largo de su historia, la organización ha logrado expandir su alcance y consolidar su presencia en diferentes países, convirtiéndose en una referencia en el contexto de la Iglesia católica a nivel mundial.
UNA OPORTUNIDAD DE INTEGRACIÓN EN LA IGLESIA ESPAÑOLA
La visita de la delegación española a la convención de los Caballeros de Colón en Quebec representa una oportunidad única para explorar la posibilidad de integrar esta organización en el contexto de la Iglesia española. Durante el encuentro, se busca fomentar el diálogo y compartir la misión y los valores de los Caballeros de Colón, con el fin de evaluar su potencial implementación en España.
El obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, lidera esta delegación, la cual también está conformada por el coordinador Borja Barragán y otros representantes parroquiales, como Diego Torres, Javier Siegrist y Julián Lozano. Esta diversidad de perfiles enriquece el intercambio de ideas y brinda una perspectiva más amplia sobre cómo la integración de los Caballeros de Colón podría beneficiar a la Iglesia española.
Además de los espacios de diálogo e intercambio, la celebración de la Eucaristía durante la convención refuerza los lazos de fraternidad y reafirma los valores que caracterizan a los Caballeros de Colón. El prelado getafense, como signo de fraternidad y gratitud, ha obsequiado al caballero supremo Patrick Kelly una réplica del Sagrado Corazón de Jesús, lo que simboliza la conexión espiritual entre la Iglesia española y esta organización católica.
En resumen, la presencia de la delegación española en la convención de los Caballeros de Colón en Quebec representa una oportunidad estratégica para explorar la posibilidad de integrar esta organización en el contexto de la Iglesia española. El diálogo, el intercambio de experiencias y la celebración de la Eucaristía serán fundamentales para evaluar los beneficios que esta integración podría aportar a la comunidad católica en España.
