La reciente aprobación de una ley en Turquía que afecta a los perros callejeros ha desencadenado una serie de protestas a nivel internacional. En España, el Partido Animalista (PACMA), junto con la organización Madrid Animal Save, ha liderado la convocatoria de una concentración. Este evento se llevará a cabo el próximo viernes a las 11:00 horas frente a la Embajada de Turquía en Madrid. Analizaremos en detalle qué implica esta normativa y por qué ha generado tanto rechazo.
El contexto y las protestas internacionales
El pasado 30 de julio, el parlamento turco dio luz verde a una normativa que, según sus críticos, tiene un objetivo claro: eliminar la presencia de perros callejeros en el país. La ley fue aprobada con 275 votos a favor y 224 en contra, luego de intensos debates. La medida ha sido calificada por activistas como ‘la ley de la masacre’, lo que ilustra el nivel de preocupación que ha suscitado entre los defensores de los derechos de los animales.
¿Qué establece esta ley?
Inicialmente, el proyecto proponía el sacrificio inmediato de todos los perros no adoptados en un plazo de 30 días. No obstante, tras enmiendas, la versión final sugiere confinar alrededor de 4 millones de perros en refugios. El problema mayor radica en que muchos de estos refugios aún no existen, lo que genera incertidumbre sobre el futuro de estos animales.
Los ayuntamientos turcos tienen hasta 2028 para adecuar instalaciones donde albergar a estos perros, una medida que los grupos animalistas consideran insuficiente y poco realista. Las organizaciones subrayan que la normativa permite el sacrificio de perros calificados como agresivos, no adoptables, enfermos o incluso susceptibles de contraer rabia, es decir, cualquier perro simplemente no vacunado podría ser víctima de esta ley.
Una crítica estructurada
Desde PACMA, su coordinadora autonómica en Madrid, Asunción Estévez, señala que Turquía es reconocida por su convivencia armoniosa con perros y gatos. Estas mascotas son parte de la vida urbana y diaria de muchas personas, y su incierto futuro genera un debate sobre los modelos de convivencia y gestión de animales callejeros.
Los críticos de la nueva legislación argumentan que los esfuerzos anteriores para esterilizar y vacunar a los perros callejeros, permitiendo su vida en libertad, no fueron implementados de manera efectiva. Proponen, en cambio, volver a esta estrategia, sugiriendo que se enfoque en esterilizar y vacunar al menos un 70% de los perros en lugar de llevar a cabo lo que muchos temen que se convierta en una masacre.
¿Qué busca lograr la concentración en Madrid?
El viernes, el evento en Madrid se enmarca dentro de una serie de acciones lideradas por Animal Save, orientadas a presionar al gobierno turco. El objetivo es claro: que Turquía reconsidere esta normativa. Las protestas internacionales buscan no solo frenar la implementación de esta ley sino también lanzar un mensaje claro sobre la necesidad de políticas de bienestar animal más compasivas y efectivas.
La importancia de una responsabilidad global
Este caso pone de manifiesto la importancia de la responsabilidad global en el tratamiento de los animales callejeros. La situación en Turquía resuena a nivel internacional, motivando a organizaciones no solo en España sino en otros países a alzar la voz. Las decisiones que se tomen hoy pueden sentar precedentes para la manera en que otras naciones manejan situaciones similares.
Finalmente, la concentración en Madrid frente a la Embajada de Turquía es más que una simple protesta; es un llamado urgente a la acción global para salvaguardar los derechos de los animales. A medida que la situación evoluciona, el mundo sigue expectante, esperando que este esfuerzo conjunto logre un cambio significativo. Así, la esperanza permanece viva de que Turquía reevalúe su enfoque y opte por soluciones más humanas y sostenibles para sus perros callejeros.






