Los apellidos existentes en España pueden tener descendencias vikingas. Aunque es una comunidad propia de los países nórdicos, estos apellidos se pueden encontrar en estos territorios revelando la influencia de estos exploradores en el país.
Durante el siglo VIII hasta el siglo XI, los vikingos encabezaron exploraciones en diferentes zonas del Mediterráneo y el Atlántico Norte y en el norte de Europa, donde levantaron aldeas, asentamientos o ciudades, por lo que su influencia se puede resaltar en aspectos como la lengua, la literatura, el arte y la arquitectura y los apellidos.
Cuáles son los apellidos vikingos que predominan en España

A pesar de que en España existen más de 2300 apellidos únicos, entre los que se incluyen García, Rodríguez o González, también predominan en este territorio influencias vikingas y algunos nombres podrían provenir de tan misteriosa comunidad. Los apellidos de esta descendencia tienen una pronunciación más complicada y también consonantes que se escriben juntas.
En la lista de apellidos de este origen se pueden encontrar en España algunos que, a pesar de no ser tan comunes, existen y no pasan desapercibidos. Ellos son Björnsson, Eriksson, Gudmundsson, Håkansson, Haraldsson, Olafsson, Ragnarsson, Sigurdsson, Svensson
y Thorsson. A pesar de que son poco frecuentes en estos sitios, en lugares como Noruega, Suecia, Dinamarca o Islandia son de los más simples. Además de estos, algunos nombres españoles podrían indicar esta procedencia, por lo que se cree que algunos apellidos terminados en «-ez» podrían provenir de esta descendencia como López (hijo de Lope), Gutiérrez (hijo de Gutharr) o González (hijo de Gonzalo).
Cómo se conforman los apellidos vikingos

La conformación de los apellidos de la cultura vikinga es diferente a la de otras y su formación se da de acuerdo a los padres de cada familia. En el caso de Eriksson, por ejemplo, su significado es «hijo de Erik», indicando al progenitor. Siguiendo esta línea, Andersson es derivado de «hijo de Anders», u Olsen que significa «hijo de Olaf».
La manera de llamarse de los vikingos fue cambiando con el tiempo por lo que, además de hacer referencia a ser ‘hijo de…’, otros nombres de esta cultura remiten a los lugares donde residen. A modo de ejemplo se puede tomar el apellido Aaberg, que significa en la colina que está junto al río o Granberg, que deriva de los nombres nórdicos antiguos «gran» y «berg», que significan abeto y montaña, respectivamente. En esta lista, se puede tomar en cuenta a Haugen, que quiere decir literalmente «la colina».