La soledad es una preocupación creciente entre la juventud española, con implicaciones significativas para su bienestar y desarrollo personal. Un reciente estudio del Observatorio Social de la Fundación La Caixa ha arrojado luz sobre esta problemática, analizando la sociabilidad de los jóvenes españoles en comparación con otros países de la Unión Europea (UE) y los factores que agravan el aislamiento social.
El informe revela que, si bien los jóvenes españoles se encuentran entre los menos «aislados» socialmente de la UE, con una sociabilidad más rica que el promedio europeo, existen ciertos grupos que presentan un mayor riesgo de sufrir soledad. Factores como el género, el origen extranjero y la situación económica juegan un papel crucial en determinar la vulnerabilidad de los jóvenes ante este fenómeno.
GRUPOS MÁS VULNERABLES A LA SOLEDAD
Los hallazgos del estudio demuestran que ser mujer, estar desempleado o ser de origen extranjero son características que acentúan el aislamiento social de los jóvenes en toda la UE. Asimismo, vivir en un hogar con alta vulnerabilidad económica, ser desempleado de larga duración o tener progenitores con una categoría ocupacional baja también se identifican como factores de riesgo.
Una particularidad del caso español es que los chicos suelen sentirse más aislados que las chicas, a diferencia de la tendencia observada a nivel europeo. Además, los jóvenes españoles con perfiles más vulnerables no están tan aislados como en el resto de la UE, con la excepción de aquellos de origen extranjero.
EL IMPACTO DE LA PANDEMIA Y LA TECNOLOGÍA
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la vida de los jóvenes, aumentando la demanda de consultas con profesionales de la psicología. Según el investigador principal del estudio, Miquel Verd, la pandemia ha agravado la «mercantilización del ocio» que ya se estaba desarrollando años antes, lo cual influye en el aislamiento de las personas con menos recursos al no tener dinero para disfrutar de actividades sociales con sus amigos.
Asimismo, el estudio aborda la relación entre el uso del teléfono móvil y el aislamiento social. Si bien se ha «magnificado» el impacto negativo de la tecnología, Verd destaca que, en realidad, el mundo digital puede mejorar los lazos sociales de aquellas personas que ya cuentan con relaciones personales. Sin embargo, el peligro reside en las personas que no tienen vínculos y corren el riesgo de pasar todo el día «construyendo una red ficticia de conexiones en las redes».
FORTALECER LAS REDES PERSONALES MÁS ALLÁ DE LA FAMILIA
El estudio subraya la importancia de que quienes trabajan con jóvenes tengan conciencia de la relevancia de las redes personales más allá de la familia, ya que estos lazos fuertes son los que más apoyo suelen proporcionar, especialmente en el ámbito emocional. Mejorar la socialización del joven es fundamental para abordar los desafíos de la soledad y promover su bienestar.
En conclusión, el análisis de la Fundación La Caixa revela que la soledad entre los jóvenes españoles es un fenómeno complejo, con factores de desigualdad que deben ser atendidos de manera integral. Comprender las particularidades de este grupo y fortalecer sus redes sociales más allá del ámbito familiar serán claves para abordar esta problemática y garantizar el desarrollo y la inclusión de la juventud española.