En un escenario económico marcado por la inflación y la incertidumbre, la reciente reducción del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en España ha sido recibida con cautela por los expertos. Si bien esta disminución del 0,5% en julio en relación al mes anterior y la reducción de seis décimas de la tasa interanual hasta el 2,8% son señales positivas, la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) ha advertido que el aumento de los precios de la vivienda sigue siendo un factor clave en el encarecimiento del costo de vida para muchas familias.
En este contexto, CCOO ha instado al Gobierno a tomar medidas concretas para abordar el problema del alza de precios en el sector inmobiliario. Según el sindicato, la vivienda, tanto en términos de compra como de alquiler, no está incluida en el cálculo del IPC, lo que significa que su impacto no se refleja adecuadamente en las cifras oficiales. Esta situación ha generado una preocupación creciente entre los trabajadores y las familias que se enfrentan a un fuerte encarecimiento de sus gastos fijos.
EL PAPEL DEL GOBIERNO EN EL CONTROL DE PRECIOS DE LA VIVIENDA
CCOO ha propuesto que el Gobierno debería actuar a través de la generación de un parque de vivienda pública y del control de los precios de alquiler. Esta estrategia busca abordar de manera directa el problema del acceso a la vivienda y evitar que los aumentos desmedidos en este sector sigan erosionando el poder adquisitivo de los trabajadores. Según el sindicato, el poder de compra se ha visto doblemente lesionado en los hogares hipotecados o que deben alquilar una vivienda por la subida de los tipos de interés, el precio de la vivienda y el costo de los alquileres.
Además, CCOO ha señalado que los márgenes empresariales siguen «disparados», lo que, a su juicio, indica que «hay margen para mayores reducciones de precio y aumento de salarios». Esta postura se basa en la idea de que las empresas podrían transmitir de manera más rápida y efectiva los beneficios de la disminución de los precios de la energía y las materias primas a los consumidores.
EL IMPACTO DE LA INFLACIÓN EN LOS SALARIOS
Frente a este escenario de «fuerte» encarecimiento del costo de vida, CCOO ha recordado que la subida salarial pactada se sitúa en el 3% de media hasta julio, lo que cubre ya a 9,3 millones de personas. Sin embargo, solo el 33% de estos trabajadores cuenta con cláusulas de garantía salarial, lo que significa que una gran parte de la población asalariada no está protegida ante el avance de la inflación.
Este desfase entre la evolución de los precios y el crecimiento de los salarios es una preocupación fundamental para el sindicato, que considera que es necesario adoptar medidas para garantizar que los trabajadores no vean mermado su poder adquisitivo. CCOO ha hecho hincapié en que «España debe incidir en la rebaja de los márgenes empresariales excesivos y lograr que las bajadas en los precios de la energía y materias primas se trasladen completamente e igual de rápido a como lo hicieron las subidas en estos insumos».
UNA VISIÓN INTEGRAL PARA ENFRENTAR EL DESAFÍO
En resumen, la postura de CCOO refleja una preocupación integral por el impacto que la inflación y el encarecimiento de la vivienda están teniendo en el bienestar de los trabajadores y las familias españolas. El sindicato considera que el Gobierno debe adoptar medidas concretas, como la generación de vivienda pública y el control de los precios de alquiler, para abordar de manera efectiva este problema. Además, CCOO aboga por una revisión de los márgenes empresariales y por una transmisión más rápida y equitativa de los beneficios de la disminución de los precios de la energía y las materias primas a los consumidores.