El partido político Candidatura d’Unitat Popular (CUP) ha expresado fuertes críticas hacia la composición del nuevo Govern de Cataluña, liderado por el presidente Salvador Illa. En un comunicado oficial, la formación independentista ha denunciado un «giro a la derecha y claramente españolista» en la configuración del nuevo ejecutivo catalán.
La CUP fundamenta su crítica en la trayectoria y perfiles de los consellers que conforman el nuevo Govern, considerando que responden a una agenda que prioriza los intereses privados por encima de las necesidades de la ciudadanía. Este posicionamiento, según el partido, representa una continuidad de las políticas de corte neoliberal que tradicionalmente han caracterizado a los gobiernos de la llamada «sociovergència» en Cataluña.
La CUP Acusa a ERC y Comuns de Facilitar el «Giro a la Derecha» del Govern
La líder de la CUP en el Parlament, Laia Estrada, ha sido la encargada de articular las críticas del partido hacia el nuevo Govern. Estrada ha acusado directamente a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y En Comú Podem (Comuns) de actuar como «facilitadores» de la formación de un gobierno que, a su juicio, perpetúa el modelo de la «sociovergència.
La diputada ha lamentado que el nuevo Govern esté «pensado para continuar desplegando las políticas de la ‘sociovergència’ de toda la vida, con perfiles que blindan la concertación público-privada para defender los intereses privados». En este sentido, la CUP considera que la presencia de ERC y Comuns en el Parlament no ha servido para impulsar un cambio real en la política catalana, sino que ha contribuido a perpetuar un modelo que consideran perjudicial para los intereses de la mayoría social.
La CUP Anuncia una Oposición Firme al Nuevo Govern y sus Políticas
Ante la configuración del nuevo Govern, la CUP ha anunciado que ejercerá una oposición firme y contundente. El partido independentista de izquierdas ha adelantado que su acción parlamentaria se centrará en combatir la privatización de servicios públicos, el desarrollo de «macroproyectos» que consideran perjudiciales para el territorio, el retroceso en materia lingüística y la «recentralización» de competencias por parte del Estado español.
La CUP considera que el nuevo Govern supone un retroceso en términos de políticas sociales y de defensa de la identidad catalana. Por ello, la formación ha hecho un llamamiento a la movilización social para frenar las políticas del nuevo ejecutivo y construir una alternativa desde la izquierda independentista.