La posición del Gobierno español frente a la compleja situación en Venezuela se erige sobre la defensa inquebrantable de los principios democráticos y el respeto a la voluntad del pueblo venezolano. En este contexto, se busca promover el diálogo constructivo entre todos los actores políticos como vía para alcanzar una solución pacífica y sostenible a la crisis que aqueja a la nación sudamericana. El Gobierno español, consciente de la importancia de la participación de la comunidad internacional en la búsqueda de soluciones, valora los esfuerzos de diversos actores internacionales que, desde la responsabilidad y la prudencia, buscan contribuir a la estabilidad y prosperidad de Venezuela.
El Papel del Diálogo en la Búsqueda de Soluciones
El Gobierno español considera fundamental que la solución a la crisis venezolana surja del diálogo entre los propios venezolanos. Se destaca la importancia de que este diálogo sea inclusivo, transparente y respetuoso con los derechos humanos de todos los ciudadanos. La comunidad internacional juega un papel crucial en el apoyo a este proceso, siempre desde una posición de neutralidad y con el objetivo último de facilitar el encuentro entre las partes y la construcción de consensos.
Para el Gobierno español, la democracia y el respeto a los derechos humanos son pilares fundamentales para la construcción de una Venezuela próspera y en paz. Se hace especial hincapié en la necesidad de garantizar el derecho a la libertad de expresión, el derecho a la reunión pacífica y el derecho a la participación política, elementos esenciales para un sistema democrático sólido y funcional. Se insta a las autoridades venezolanas a garantizar un entorno propicio para el ejercicio pleno de estos derechos, permitiendo la libre expresión de todas las voces y la participación ciudadana en la toma de decisiones que afectan a su futuro.
Valoración de Esfuerzos Internacionales y el Compromiso con el Pueblo Venezolano
España reconoce y agradece la labor de aquellos actores internacionales que, desde la responsabilidad y la prudencia, se han comprometido con la búsqueda de una salida a la crisis venezolana. La comunidad internacional debe mantener la presión para que se respeten los derechos humanos y se garantice la asistencia humanitaria a la población venezolana, que enfrenta una grave crisis social y económica.
El Gobierno español se mantiene firme en su compromiso de seguir trabajando con la comunidad internacional para impulsar una solución pacífica, democrática y duradera para Venezuela. Este compromiso se basa en la convicción de que solo a través del diálogo, el respeto a los derechos humanos y el restablecimiento del orden democrático se podrá superar la actual coyuntura y construir un futuro de paz y prosperidad para todos los venezolanos.