La visita de dos senadores del Partido Popular (PP) a las elecciones presidenciales de Venezuela el pasado 28 de julio ha desatado una aguda polémica política en España. El PSOE ha denunciado que este viaje supuso un «gasto innecesario» de más de 9.178 euros en dietas, lo que tendría que «rendir cuentas» la Presidencia del Senado, ocupada por el ‘popular’ Pedro Rollán.
Durante la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, se ha producido un fuerte enfrentamiento entre el ministro y la portavoz del PP, Alicia García. La senadora popular ha acusado a Albares de haber mirado para otro lado y no haber protestado formalmente por la retención y deportación arbitraria de la delegación parlamentaria española enviada a Venezuela.
La Versión del Ministro Albares
Por su parte, el ministro Albares ha destacado que sólo el PP decidió mantener el viaje de la Cámara Alta tras conocer que no estaba autorizado por Caracas, que debería haber expedido un visado especial para que los senadores pudieran asistir como observadores a la jornada electoral. Según Albares, el cónsul general en Caracas se desplazó expresamente al aeropuerto para prestar asistencia a los parlamentarios y también realizó gestiones en favor de un exdiputado de Vox y del periodista Cake Minuesa.
Albares ha rechazado los «injustos bulos» vertidos contra el personal de la legación diplomática, asegurando que la acción del ministerio que dirige es absolutamente neutra respecto a las posiciones políticas e ideológicas. «Nunca vamos a escatimar la ayuda a un compatriota que la necesita», ha garantizado.
La Respuesta del PP y la «Falta de Decoro Político»
Sin embargo, la portavoz del PP en el Senado ha acusado a Albares de haberse puesto «al lado del régimen chavista» y de haber dado «instrucciones al embajador de España para que no se acercara al aeropuerto». Según su versión, el embajador había comunicado a la delegación popular que iba a acudir al aeródromo, pero por indicación del ministerio finalmente fue el cónsul general.
Por su parte, el senador socialista Rafael Lemus ha advertido de que Rollán tendrá que «rendir cuentas» por el «gasto innecesario» de 9.000 euros que supuso el desplazamiento de los dos senadores. Lemus ha acusado a los ‘populares’ de «falta de decoro político» y de pretender ir a Venezuela a «provocar y buscar lío«.
Finalmente, el secretario general del Grupo Popular en el Senado, Javier Arenas, ha aclarado que Serrano y Matarí renunciaron «lógicamente» a la dietas que les correspondían por el viaje –700 euros– y ha subrayado que la visita a Caracas de esa «delegación oficial» se tomó por «acuerdo de todos» los grupos y que, de hecho, todos nombraron a sus representantes.