La Unión de los Mercados de Capitales (UMC) es un proyecto clave para la Unión Europea, cuyo avance está impulsado actualmente por las autoridades europeas. Esta iniciativa busca integrar y desarrollar los mercados de capitales de los países miembros, con el objetivo de diversificar las fuentes de financiación de las empresas y fomentar la inversión productiva que fortalezca el crecimiento de la economía europea.
Según expertos como José Manuel González Mínguez y Pilar L’Hotellerie-Fallois, la existencia de un activo financiero paneuropeo, como un bono común, sería crucial para el avance de la UMC. Este activo se caracterizaría por volúmenes elevados de negociación y bajo riesgo, sirviendo como activo refugio en tiempos de turbulencia. Además, proporcionaría un ancla común para la formación de precios del resto de activos financieros del continente.
ARMONIZANDO LA SUPERVISIÓN Y REGULACIÓN DE LOS MERCADOS DE CAPITALES
Para que la Unión de Mercados de Capitales avance, es necesario hacer converger la supervisión y la regulación de estos mercados entre los distintos países europeos. Esto implica armonizar las legislaciones nacionales en ámbitos como el concursal y el tributario, de manera que las consecuencias de las insolvencias y los aspectos impositivos sean más homogéneos y predecibles entre países.
Asimismo, se ha propuesto el desarrollo de instrumentos de ahorro minorista en los mercados de capitales, relanzar el mercado europeo de titulizaciones de activos y aumentar la integración de las infraestructuras de negociación y liquidación de activos. Estas medidas buscan diversificar las fuentes de financiación de las empresas, yendo más allá del crédito bancario.
Los expertos señalan que un mayor tamaño de los mercados de capitales permitiría que las empresas, especialmente las más jóvenes, accedieran a una base más amplia de ahorradores y se financiaran a un coste más reducido. Esto fomentaría la inversión y la productividad en la economía, algo clave para impulsar el crecimiento europeo.
UN IMPULSO MÁS AUDAZ PARA LA UNIÓN DE MERCADOS DE CAPITALES
Sin embargo, los expertos reconocen que las iniciativas tomadas hasta ahora para desarrollar este mercado europeo «no han tenido el suficiente alcance o ambición» como para reducir la fragmentación existente entre los mercados de capitales de los países europeos. Esta fragmentación se basa en elementos regulatorios, tributarios y otros factores.
Ante esta situación, las autoridades europeas están tratando de dar un nuevo impulso a este proyecto con propuestas «más audaces«. Esto se debe, por un lado, a la percepción de que la estrategia gradual seguida hasta ahora «no ha funcionado» y, por otro, al amplio consenso de que la falta de desarrollo y fragmentación de los mercados de capitales europeos explican en parte por qué la UE se está quedando «rezagada» en el contexto económico mundial.
Además, los nuevos retos como la transición verde y el aumento de los esfuerzos en materia de defensa requieren de una movilización de gran cantidad de recursos, que en gran medida solo pueden llegar a través de los mercados de capitales. Este escenario evidencia aún más la urgencia de avanzar en la Unión de Mercados de Capitales.






