El IPC del Reino Unido experimentó un repunte en julio

La tasa de inflación interanual en Reino Unido experimentó un repunte en julio, alcanzando el 2,2%, según datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONS). Este aumento de dos décimas respecto a junio marca el primer incremento desde diciembre de 2023 e indica un nuevo desafío para la economía británica. El encarecimiento de los alimentos y las bebidas no alcohólicas se ha posicionado como un factor determinante de este repunte inflacionario.

El Precio de los Alimentos y Bebidas No Alcohólicas Impulsa el Incremento de la Inflación

El informe de la ONS señala que el aumento del coste de la vida en Reino Unido durante julio se debió principalmente al encarecimiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas. Este sector experimentó una inflación del 1,5% interanual, una cifra que coincide con la subida registrada en junio. Este incremento sostenido en el precio de productos básicos genera preocupación sobre su impacto en el poder adquisitivo de los hogares británicos, especialmente en aquellos con menores ingresos.

Mientras que el coste de los alimentos presiona al alza la inflación, el comportamiento del precio de otros bienes y servicios ha sido mixto. El coste del conjunto de bienes experimentó una disminución del 0,6% en julio, un descenso más moderado que la caída del 1,4% registrada en junio. Por otro lado, el precio de los servicios continuó su tendencia alcista, registrando un aumento del 5,2%, aunque este incremento fue menor al observado en el mes anterior.

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El IPC Subyacente se Modera al 3,3% en Julio

Un dato alentador dentro del contexto inflacionario actual es la moderación del IPC subyacente. Este indicador, que excluye el impacto de la energía y los alimentos frescos por su volatilidad, se ubicó en el 3,3% interanual en julio, en comparación con el 3,5% registrado en junio. Esta ligera desaceleración del IPC subyacente sugiere que las presiones inflacionarias podrían estar perdiendo fuerza en algunos sectores de la economía.

A pesar de esta moderación, el Banco de Inglaterra mantiene una postura vigilante frente a la inflación. La decisión tomada a principios de agosto de reducir el tipo de interés de referencia en 25 puntos básicos, hasta el 5%, busca estimular la economía y contener las presiones inflacionarias. El camino hacia la estabilidad de precios en Reino Unido se presenta complejo, con la inflación de alimentos y bebidas como un desafío persistente.

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