El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha expresado una firme condena a la reciente visita del ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, a la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén. Esta acción, considerada provocación, ha generado una ola de críticas internacionales debido a su potencial para inflamar las tensiones en un lugar sagrado para judíos y musulmanes.
El comunicado emitido por el Ministerio, liderado por José Manuel Albares, subraya la gravedad de la situación al calificar la visita como una «violación inaceptable del ‘statu quo’ histórico de los Santos Lugares de Jerusalén». Esta declaración pone de manifiesto la importancia que España otorga al respeto por el delicado equilibrio que ha regido este espacio durante décadas, y la necesidad de que Israel actúe con responsabilidad para evitar escaladas de violencia.
El ‘Statu Quo’ en el Centro de la Controversia
La controversia en torno a la Explanada de las Mezquitas radica en su significado religioso para judíos y musulmanes. Para los primeros, el lugar es venerado como el Monte del Templo, donde se erigieron los dos templos bíblicos. Para los segundos, alberga la Mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam después de La Meca y Medina.
El ‘statu quo’, establecido tras la Guerra de los Seis Días en 1967, otorga a Jordania la custodia de la Explanada, mientras que Israel mantiene el control de la seguridad. Este acuerdo permite a los musulmanes acceder libremente al lugar para rezar, mientras que los judíos solo pueden visitarlo en horarios restringidos y sin realizar rituales religiosos.
La Comunidad Internacional Reclama Prudencia y Diálogo
La visita de Ben Gvir, figura conocida por sus posturas ultranacionalistas, ha sido percibida como una provocación que desafía el ‘statu quo’ y amenaza la frágil paz en la región.
El comunicado del Ministerio español subraya la importancia del papel de Jordania en la preservación del ‘statu quo’ y hace un llamado a la responsabilidad de Israel para tomar las medidas necesarias que garanticen la seguridad y el respeto en los Santos Lugares.
La comunidad internacional, incluyendo a la Unión Europea y Estados Unidos, se ha sumado a la condena de la visita, instando a todas las partes a actuar con moderación y a evitar acciones unilaterales que puedan inflamar aún más las tensiones. El diálogo y el respeto mutuo son las únicas vías para alcanzar una solución pacífica y duradera en este conflicto tan complejo y sensible.