Ante la llegada de la DANA y la alerta decretada por la Dirección General de Emergencias, los municipios de Ibiza han activado sus protocolos de emergencia, priorizando la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos, especialmente aquellos en situación de mayor vulnerabilidad. Las autoridades locales han demostrado su compromiso con la protección de la población implementando medidas preventivas para mitigar los posibles riesgos ocasionados por el temporal.
Sant Josep y Santa Eulària Habilitan Espacios Seguros
El Ayuntamiento de Sant Josep ha reaccionado con celeridad ante la amenaza de la DANA, habilitando el polideportivo de Can Guerxo como refugio temporal. Con una capacidad para albergar a 50 personas, este espacio está pensado principalmente para brindar protección a los residentes del asentamiento de Can Raspalls. Además, conscientes de la vulnerabilidad de las familias con niños, se ha procedido al traslado de dos familias a un hotel, garantizando su seguridad y bienestar durante los dos días de alerta.
Paralelamente, el Ayuntamiento de Santa Eulària ha puesto a disposición de sus ciudadanos dos refugios ubicados estratégicamente en Puig d’en Valls y Santa Eulària des Riu, sumando un total de 30 plazas. Estos espacios brindarán resguardo a quienes lo necesiten, reforzando la red de seguridad ciudadana. Asimismo, se habilitarán espacios adicionales en el gimnasio del colegio s’Olivera des Puig d’en Valls y en el Pabellón Polideportivo de Santa Eulària, ampliando la capacidad de respuesta ante la contingencia.
Formentera Restablece La Conectividad Marítima Tras El Temporal
El paso de la DANA por las Islas Baleares no solo ha implicado la activación de protocolos de emergencia en tierra, sino que también ha afectado la conectividad marítima. En Formentera, el puerto de la Savina se vio obligado a cerrar sus operaciones debido a los fuertes vientos que superaron los 100 kilómetros por hora.
Afortunadamente, gracias a la rápida actuación de las autoridades competentes, el puerto pudo reabrir sus puertas a las 11:10 horas, restableciendo la conexión marítima y permitiendo la normalización del tráfico de pasajeros y mercancías. Esta rápida respuesta es fundamental para garantizar la movilidad y el desarrollo de la actividad económica en la isla.






