En una operación que promete reconfigurar el panorama de la industria alimentaria mundial, Mars, la reconocida empresa detrás de marcas icónicas como M&Ms y Whiskas, ha anunciado la adquisición de Kellanova. Esta última, anteriormente parte del conglomerado Kellogg, es la fuerza impulsora detrás de productos mundialmente famosos como las patatas fritas Pringles. La transacción, valorada en la asombrosa cifra de 35.900 millones de dólares, incluyendo la deuda existente, consolida la posición de Mars como un titán en el sector de alimentos y bebidas.
Una Fusión Estratégica con un Enfoque en el Crecimiento Sostenible
Esta adquisición estratégica proporciona a Mars una oportunidad inigualable para expandir su presencia en el mercado global de snacks. La incorporación de Pringles, junto con la cartera internacional de cereales y productos de origen vegetal de Kellanova, crea sinergias significativas y amplía el alcance de Mars a nuevos segmentos de consumidores. Poul Weihrauch, CEO de Mars, ha destacado que la adquisición de Kellanova representa una oportunidad sustancial para desarrollar un negocio de snacks sostenible y preparado para el futuro.
La decisión de integrar a Kellanova bajo el paraguas de Mars se basa en una profunda convicción en el potencial de crecimiento a largo plazo de la empresa. Mars, con su amplia experiencia en la gestión de marcas globales y su compromiso con la innovación, está idealmente posicionada para impulsar el crecimiento de Kellanova y llevar sus productos a nuevos mercados.
Un Acuerdo Beneficioso que Maximiza el Valor para los Accionistas
La adquisición, que se espera se concrete en el primer semestre de 2025, ha recibido la aprobación unánime del consejo de administración de Kellanova. A un precio de 83,50 dólares por acción en efectivo, la transacción ha sido bien recibida por los accionistas, quienes se beneficiarán de una prima significativa sobre el precio de mercado actual.
El acuerdo también ha recibido el respaldo de accionistas clave como W.K. Kellogg Foundation Trust y la familia Gund, que controlan un 20,7% del capital social de Kellanova. Su compromiso con la transacción subraya la confianza en el valor estratégico de la fusión y su potencial para generar retornos significativos para los accionistas.