La imitación es un comportamiento innato en los seres humanos, presente desde temprana edad y crucial para nuestro desarrollo social. Desde un simple bostezo hasta la risa contagiosa, la imitación moldea nuestras interacciones diarias y fortalece los lazos con quienes nos rodean. Pero, ¿qué sucede en nuestro cerebro para que imitemos de forma automática? Un equipo de investigadores de la Universidad de Bolonia se ha adentrado en los mecanismos neuronales que subyacen a este fascinante fenómeno, revelando información valiosa sobre cómo el cerebro regula la imitación y abriendo nuevas posibilidades para su aplicación clínica y terapéutica.
Decodificando la Imitación: Un Vistazo al Sistema Motor
El estudio, publicado en la prestigiosa revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ (PNAS), se centró en el sistema motor, conocido por su participación en la imitación automática de acciones, expresiones faciales y del habla. A pesar de su importancia, las funciones específicas de los distintos circuitos dentro del sistema motor no estaban claras. Para desentrañar este misterio, los investigadores utilizaron una técnica innovadora llamada «estimulación asociativa cortico-cortical emparejada» (ccPAS). Esta técnica no invasiva permite modular la comunicación entre diferentes áreas del cerebro, actuando como un interruptor que puede potenciar o dificultar la conexión entre ellas.
Hallazgos Reveladores: Mapeando las Áreas Clave del Cerebro
El experimento involucró a 80 participantes, quienes se sometieron a la técnica ccPAS y realizaron tareas de imitación voluntaria y automática. Los resultados demostraron que la manipulación de la conectividad entre áreas frontales como el área premotora ventral (PMv), el área motora suplementaria (SMA) y el córtex motor primario (M1) influye directamente en nuestra capacidad de imitar. Fortalecer la conexión entre el PMv y el M1 aumentaba la tendencia a la imitación automática, mientras que debilitarla la disminuía. Por otro lado, el SMA parecía tener un rol regulador, permitiendo un mayor control sobre la imitación y la capacidad de suprimirla cuando no es apropiada.