En el dinámico mundo de los complementos alimenticios, la promesa de resultados rápidos y sin esfuerzo a menudo eclipsa los riesgos potenciales para la salud. Es crucial recordar que la falta de regulación y control en la industria puede tener consecuencias graves para los consumidores. Recientemente, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha emitido una alerta sanitaria que subraya la importancia de la vigilancia y la información al consumidor.
‘Thermo Shock’ bajo la lupa: Sustancias prohibidas ponen en riesgo la salud
La AESAN, en colaboración con la Red de Alerta Alimentaria Europea (RASFF), ha ordenado la retirada del mercado del complemento alimenticio ‘Thermo Shock’, tras detectarse la presencia de sustancias no autorizadas en su composición. Este producto, comercializado para la pérdida de peso, contiene yohimbina, una sustancia prohibida para su uso en alimentación por sus potenciales efectos adversos.
Además de la yohimbina, ‘Thermo Shock’ presenta otras sustancias no permitidas en complementos alimenticios, como la sulbutiamina, 1-3 DMAA, higenamina, cafeoildopamina, N-coumaroildopamina, 3,5’diiodo-L-tironina, halostachina, alfa-GPC y N-metiltiramina. La presencia de estos compuestos, con potenciales efectos farmacológicos no declarados en el etiquetado, supone un riesgo para la salud de los consumidores.
AESAN en acción: medidas de seguridad y recomendaciones para los consumidores
Ante la alerta sanitaria, las autoridades han actuado con rapidez para retirar el producto ‘Thermo Shock’ de los canales de comercialización en toda España. Se recomienda a cualquier persona que haya adquirido este complemento alimenticio que se abstenga de consumirlo y lo devuelva al punto de venta.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la labor de la AESAN en la protección de la salud pública. La agencia recomienda a los consumidores informarse adecuadamente sobre la composición y el origen de los complementos alimenticios antes de consumirlos, consultando siempre con profesionales de la salud. La seguridad alimentaria es responsabilidad de todos, y la información es nuestra mejor herramienta para tomar decisiones de consumo responsables.